Por Juan Carlos Rodríguez
Escritor y Político

Conversando en una amena plática que sostuve con un octogenario santiaguero vecino mío en mi último viaje a RD, me dijo esto que me resultó muy curioso: ´´Mira JC yo podría estar en desacuerdo con Leonel Fernández en cualquier tema, cualquier cosa o cualquier posición, ahora, en lo que siempre coincidiré con él es en aquella expresión suya muy famosa, que reza “Comer Es Primero” ; porque tú sabes bien que el mal comío no piensa ni razona y el pueblo dominicano es muy celosos con su chaucha´´.
Traigo a colación este comentario, porque un día como hoy 20 de julio del año 2005 con el Decreto No. 536-05 el doctor Leonel Fernández, inició en 13 provincias el programa “Comer es primero” con la tarjeta Solidaridad, para familias de bajos recursos y en situación de pobreza, con una inversión inicial de RD$34.5 millones mensuales.
Esto como parte de un plan emergente para apoyar económicamente a las familias dominicanas afectadas por la crisis heredada del desastre del gobierno de Hipólito Mejía y posteriores consecuencias de la crisis financiera del 2003, entre otros detonantes económicos negativos nacionales e internacionales.
Este novedoso programa de transferencias monetarias entregadas directamente al individuo o cabeza de familia en situación de pobreza y dirigido por Administradora de Subsidios Sociales, fue una de las políticas más acertadas y mejor recibidas por la población dominicana, con impactos y resultados tangibles en la situación alimentaria de los beneficiarios, así también con un impacto económico real para los pequeños y medianos comerciantes con disponibilidad de inventario, a quienes le permitían ofrecer sus servicios a los beneficiarios de los sectores impactados.
Aquello se trató de una política revolucionaria sin precedentes en la historia dominicana, dirigida a familias en pobreza extrema y moderada, con hijos menores, mujeres embarazadas, madres solteras y jefes del hogar, adultos mayores sin trabajo.
Con el segundo periodo del Dr. Fernández este programa, que el día como hoy alcanzaría su mayoría de edad, fue aumentando su rango de servicio y su número de beneficiarios; para luego con el cambio de gobierno cambiar de nombre, una manera quizás entendible de cada gobierno de darle un toque propio o particular al algunos programa o políticas implementadas, pero siempre ofreciendo su servicio ininterrumpido, depositando los subsidios religiosamente mes tras mes y dando fiel cumplimiento a la continuidad de estado.
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Progresando con Solidaridad, le llamo el gobierno anterior, dirigido por la ex vicepresidenta Margarita Cedeño, quien amplió el programa implementando en el mismo políticas de educación y emprendimientos muy acertadas y también bien recibidas por la población, igual como lo fuera el programa original.
¿Pero qué sucede con estos programas sociales al día de hoy?
Como única novedad las actuales autoridades solo exhiben un cambio de nombre. ´´Superate´´, al que en torno de burla o de gracia por no llorar ante la carencias, deficiencias y desaparición de los fondos del programa, la gente ha llamado ´´Desespérate´´.
Un programa que con este gobierno se destapa retirándole el impactante alivio económico a los pequeños y medianos comerciantes barriales que antes ofrecían sus mercancías a los beneficiarios, para dárselo a los dueños de las grandes cadenas comerciales; pero que al día de hoy estos tampoco se benefician porque dichos fondos en las tarjetas nunca están disponibles, porque desde la entrada de este gobierno, su administradora Incompetente e infuncional solo sabe presentar excusas a quienes cuestionan el desastre de su administración. Le roban seis meses y le ponen uno, o le clonaron la tarjeta, o su plástico es nuevo, o la suya es de banda, o le pondremos un Ship, o el calor, o las chichiguas, o María se fue a lavar y se le acabó el jabón, etcétera.
En conclusión, el programa de subsidios sociales que desde su fundación había servido a la población dominicana de manera ininterrumpida por 18 años ha desparecido, por la ineficiencia, incapacidad o el maquiavélico plan de un gobierno indolente e insaciable al que no le importa si la gente come o se muere de hambre, a sabiendas de que para muchos estos subsidios sociales eran su única entrada económica de cada mes.
Y es una pena decirlo que un día como hoy, donde esta impactante política social asciende o ascendería a su mayoría de edad, en vez de mostrar músculos exhibiendo resultados y progreso y satisfacción de los beneficiarios, solo se percibe una total decepción y una frustración de la gente que ayer los tenia y Luis Abinader y Gloria Reyes se lo quitaron.
Esas políticas de subsidios sociales son una de las tantas políticas ejecutadas por Leonel Fernández que el pueblo dominicano agradece, aprecia y espera vuelva a reordenar en su próximo gobierno y por eso entre tantas cosas más, el pueblo quiere y espera que vuelva Leonel.