Por Fladdy Cordero
Ciudadania RD Media
Hace días, semanas ya, desde la última aparición de ella, volvió a desaparecer pensé una y otra vez, pero, ayer a las 4:32p.m .recibí una llamada en privado, casi nunca las abro, pues casi siempre son de una compañía de servicio que te recuerda que debes pagar o de un prestamista indicando que no has ido a pagar los intereses, más, esta llamada la abrí y de inmediato una voz desconocida, me dijo -Hola- respondí, seco y tosco -hola, quién me habla-, y su respuesta, más dulce, soy yo, desde que salí de tu casa he querido llamarte, pero hasta hoy conseguí tu número de celular.
Ah!suavicémi tono y pregunté: quien te dio mi número y ella respondió, eso no es relevante. Respondí, bien. Perdona que no te reconocí, pero desde 2005 no había hablado por teléfono contigo y ahora dime de ti…quiero saber todo.
¡Bien! -respondió- soy casada, tengo hijos y más no he dejado de pensar en ti en todos estos años. Antes de volver a desaparecer quiero hablar contigo, me dijo. – respondí- bien tú me dices.
Ella respondió el jueves próximo a las 4:30 p.m. te esperaré los Jardines del Embajador, yo estaré a mano derecha en la primera terraza a esa hora. -dije- perfecto, ahí estaré. Sin más, escuche el sonido de una llamada finalizada.
Uf!de inmediato pensé, en esa zona todos los lugares son exclusivos y caro, mis tarjetas no soportan un gasto más. Pero, no puedo perder esa oportunidad de conversar con ella. ¿porque en ese lugar? ¿Irá sola? Tengo una semana para responderme esas preguntas y otras más que me he hecho, sin respuestas, desde que apareció la primera vez.