El senador. Los desalojados declararon que luego del atropello, el senador Antonio Taveras los está ayudando.
Los desalojos realizados hace diez días en el sector Marañón, Villa Mella, mantienen a 250 familias durmiendo en plena calle solo protegidos por lonas improvisadas para protegerse de las inclemencias del tiempo.
Para comer, las familias han improvisado un fogón comunitario donde cocinan los alimentos que consiguen y los comparten entre todos.
Las casas fueron destruidas utilizando retroexcavadoras que eran protegidas por decenas de policías asistidos por civiles encapuchados que infundieron el terror a ancianos, mujeres y niños.
El miércoles 19 de este mes fue un día trágico para el sector porque desde las 5:00 de la mañana fueron despertados por la acción destructiva de sus casas, las agresiones verbales y físicas, según relató Pelagio Matías. “Ese día, a las 5:00 de la mañana, la comunidad parecía Ucrania y Rusia en guerra. Las madres corriendo por el monte para poder proteger a nuestros hijos. Eso daba pena”, explicó Matías. Reporteros de Listín Diario visitaron ayer la demarcación y observaron a cientos de familias tiradas en colchones colocados debajo de una carpa en la calle y cocinaban, en un solo caldero, comida para compartirla entre los pobladores.
Los afectados indicaron que en el día se dirigen a las casas de sus familiares para recibir apoyo y saludar a sus hijos, debido a que no están residiendo con ellos por la situación, y en la noche regresan para asistirse en lo posible. “Los niños están viviendo con nuestros hermanos y familiares, después que esa gente vinieron nosotros tenemos mucho miedo de que les pase algo”, expresó Pablo, otro afectado.
Además, planteó que los infantes quedaron traumatizados luego de las injusticias y requieren de asistencia psicológica.
“Esos niños se despiertan de madrugada asustados, solamente diciendo ahí vienen los encapuchados. Necesitaran asistencia”, manifestó Pablo. El saldo es varios heridos y familias con casas demolidas por completo.