En una sociedad atronadora, el maestro budista Thich Nhat Hanh nos invita a acallar la mente para conectar con la verdad que solo se revela en el silencio.
Hiperactiva. Así es como se ha definido una y otra vez a nuestra sociedad. Como un amasijo de mentes que no paran de producir, pensar y consumir. Una fórmula perfecta para la infelicidad nos diría el maestro budista Thich Nhat Hanh.
Porque mientras sigamos con la mente a mil por hora nos perderemos cosas, y nos apropiaremos de otras sin darnos cuenta de que no son nuestras. Estamos expuestos a mil estímulos, por lo que urge más que nunca acallar la mente para ver con claridad en lo que el maestro llama “el silencio atronador”.
Tu mente no te deja ver con claridad
Imagina un zumbido de fondo que te provoca tensión y, de repente, se apaga. El alivio que sientes cuando desaparece ese sonido del que, quizá, ni siquiera eras plenamente consciente, es inmenso. Algo similar describen los maestros budistas cuando hablan del cultivo de la atención plena.
“La mayoría de nosotros tenemos una radio sonando constantemente en nuestra cabeza sintonizada en la emisora Radio NPP (Radio No Parar de Pensar)”, afirma Thich Nhat Hanh en su libro Cómo escuchar (Kairós).
Muchos de estos pensamientos, continua el monje, son improductivos. No tienen una razón de ser, sencillamente cruzan nuestra mente como si se tratase de una autopista.
El problema, señala Hanh, es que “cuanto más pensamos, menos disponibles estamos para todo aquello que nos rodea”. Su consejo es, por tanto, “aprender a apagar la radio y dejar de pensar para poder disfrutar plenamente del momento presente”.
CUERPO Y MENTE
