Con la reciente ausencia de los partidos opositores a la ronda de diálogo que discute una eventual reforma constitucional, son varios los proyectos, reformas y diálogos promovidos por el presidente Luis Abinader, que en principio concitó el concurso de la oposición, pero poco a poco se va quedando solo.
La Reforma Policial, la Reforma Fiscal, la Reforma Constitucional, la Reforma de Medio Ambiente, reforma Política Exterior y Migración, Reforma Hidrocarburos y el Pacto del Agua, son algunas de los proyectos que se discuten en el seno del Consejo Económico y Social (CES), en el denominado Diálogo Nacional, que están empantanados y no se ha conseguido el consenso necesario para hacerlos avanzar.
Algunas de estas mesas ni siquiera han empezado las rondas de diálogos y otras solo se han reunido en una ocasión, lo que estanca el impulso a estos proyectos, que tienen pautado desarrollarse en el mediano plazo.
A esto se suma que las organizaciones contrarias al gobernante Partido Revolucionario Moderno acentúan el discurso de oposición.
REFORMAS PARA MODERNIZAR EL ESTADO. A mitad del año pasado, Abinader propuso un paquete de 12 reformas de distintas áreas esenciales para el desarrollo nacional, a la que se le añadió la Reforma Electoral, que al parecer es la que más ha avanzado de todas. Estas han sido aumentadas a 16.
De estas, solo las que incumben a Transporte y Transformación Digital han podido culminar sus rondas de diálogos, mientras hay otras como la Electoral, Transparencia e Institucionalidad, Modernización de la Administración Pública, que tienen pautado para este mes presentar sus informes finales ante el CES.
A juicio de politólogos consultados por este portal, es posible que el Gobierno del presidente Luis Abinader no consiga avances en las 16 reformas que se propone impulsar, si no prioriza temas en el llamado Diálogo Nacional, que ha establecido junto a la sociedad civil y los partidos de oposición en el seno del CES.
Así lo considera la politóloga Rosario Espinal, quien indica que el Gobierno ha depositado muchos temas de reformas para el diálogo, pero sin priorizar ni uno solo, lo que dificulta el avance en las discusiones que se realizan para su aprobación.
Para Espinal, la posibilidad de resultados en esos diálogos dependerá de la capacidad del Gobierno de Abinader de negociar con la oposición y lograr apoyos, sobre todo, para los temas que implican aprobación legislativa.
Mientras, el politólogo Belarminio Ramírez es de los que afirma que no saldrá una “gran cosa” del Diálogo Nacional porque la oposición está indispuesta con el Gobierno.
Ramírez Morillo dijo que el diálogo, que es para tratar reformas estructurales a la economía y al Estado, tiene un mal comienzo por la ausencia de los cuatro principales líderes políticos de la nación.
Consideró que el escenario hubiera sido distinto si en la apertura hubiesen estado el presidente Abinader y sentados a su lado, los ex presidentes Danilo Medina, Leonel Fernández e Hipólito Mejía, así como también, los presidentes de los partidos reconocidos por la Junta Central Electoral (JCE).
Desde el año pasado, en el seno del CES se discuten 16 reformas y pactos. Estos son: Agua, Calidad Educativa, Electoral, Eléctrico, Fiscal, Hidrocarburos, Laboral, Medioambiente y Cambio Climático, Reforma y Modernización de la Administración Pública.
También Política Exterior y Migración, Seguridad Ciudadana y Reforma Policial, Seguridad Social, Transformación Digital, Transparencia e Institucionalidad y Transporte.
REFORMA POLICIAL. Uno de los proyectos a los que el presidente Abinader puso más empeño fue a la reforma de la Policía Nacional.
Una comisión de notables, encabezada por Servio Tulio Castaños Guzmán, vicepresidente ejecutivo de la Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus), realizó un diagnóstico de las fallas debilidades y necesidades.
Se realizaron auditorías técnicas a la PN, se consultaron a expertos internacionales y se identificaron las rutas hacia donde debe enrumbarse la institución.
Además de incentivos salariales y otras conquistas para los agentes, capacitación.
Las muertes recientes de tres civiles en destacamentos policiales han vuelto a colocar en el ojo del huracán la reforma de la PN, que no termina de consolidarse.
Todo parece empantanado y hasta el propio Castaños Guzmán y otros integrantes de la comisión pidieron al mandatario agilizar el proceso de reforma.
SIN CONSENSO PARA REFORMA CONSTITUCIONAL.- Otro punto en el que Abinader y el Gobierno del PRM han insistido es en la reforma constitucional, con el fin de lograr la independencia institucional del Ministerio Público, entre otros aspectos.
Sin embargo, desde el anuncio de esta iniciativa, cosechó el rechazo total y el alejamiento de la Fuerza del Pueblo, organización que fue aliada al PRM en el Congreso y los ayuntamientos y mantenía una oposición moderada.
El discurso de la FP cambió y se torna radical y encada momento le restriega al mandatario que debe de dejar de insistir en modificar la Carta Magna
También cosechó el radicalismo de los partidos de la Liberación Dominicana y Revolucionario Dominicano.
Author: Redacción
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