
Sharm el Sheij (Egipto) (EFE).- La Cumbre del Clima COP27 de Sharm el Sheij quedó inaugurada formalmente este domingo con la elección del nuevo presidente de la misma, el ministro de Exteriores egipcio, Sameh Shukri, quien prometió que esta reunión será «un punto de inflexión a la hora de lograr una acción multilateral colectiva».
Ante los delegados de las más de 190 entidades parte de esta reunión, impulsada por las Naciones Unidas para abordar la crisis causada por el cambio climático, Shukri afirmó que este encuentro no cesará en sus esfuerzos para obtener resultados tangibles, puesto que ya «es hora de moverse de la fase de la negociación a la de implementar los compromisos» adquiridos.

El diplomático egipcio insistió en su discurso de apertura en los mismo temas que la organización lleva pidiendo desde hace semanas: que la situación climática global requiere «una urgente acción internacional» y que la crisis política y económica vigente no «debe desviar los esfuerzos globales para enfrentar el cambio climático».
Asimismo apuntó que en esta reunión se buscará con ahínco «proveer de la necesaria financiación a los países en desarrollo» para que puedan abordar su transición energética y paliar los daños causados por la situación ambiental.
Por su parte, en una breve alocución inicial, el presidente saliente de la COP26, el británico Alok Sharma apuntó que en el año transcurrido desde el cierre de la reunión de Glasgow hubo muchos «avances» en la gestión global del cambio climático, con pasos «históricos y esperanzadores».
«Para todos los escépticos respecto al cambio climático mi mensaje es claro: Por tan frustrante que pueda ser, el sistema de acción (establecido por la COP) está funcionando», dijo.

Sin embargo, añadió que «a pesar del progreso, la escala del desafío que tenemos delante es crítica. Hay mucho por hacer en esta década. Estamos en camino de mantener el límite de 1,5 grados de calentamiento, pero debemos ser claros. Tan desafiante como sea, la inacción solo puede conducir a la catástrofe climática».
Sharma apuntó, además, que respecto a la discusiones que tendrán lugar ahora en Egipto, se ha llegado «a un punto que la financiación hace o destruye todo».
La COP27 se celebrará desde este domingo hasta el día 18 en la ciudad de Sharm el Sheij, ciudad en el sur de la península del Sinaí que se ha blindado para esta ocasión y donde se espera que reciba a más de 40.000 asistentes, en la que cree que será la cumbre climática con más participantes en la historia, según la presidencia de la reunión.
Al menos un centenar de jefes de Estado ya han confirmado su participación para esta cumbre, entre los que destacan el presidente estadounidense, Joe Biden; el español, Pedro Sánchez, y el primer ministro británico, Rishi Sunak, aunque quedan algunos aspectos de la agenda que se cerrarán a lo largo de la jornada de hoy.
El presidente de la ONU, António Guterres: «El estado del clima mundial es una crónica del caos climático»
«A medida que se pone en marcha la COP27, nuestro planeta está enviando una señal de socorro», alertó este domingo el presidente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, al inicio de la cumbre climática internacional, donde afirmó que «el estado del clima mundial es una crónica del caos climático».
Guterres remarcó que «el cambio está pasando con una catastrófica velocidad» con consecuencias nefastas para la vida de las personas y hábitats en todos los continentes.
Según el último informe de la Organización Mundial de la Meteorología, los últimos ocho años han sido los más calurosos desde que hay registros, los niveles del mar están creciendo el doble de rápido que en la década de 1990; situaciones que ponen en grave peligro a millones de ciudadanos de zonas costeras.
Entre las principales preocupaciones del secretario general de la ONU se encuentra el rápido deshielo de los glaciares y los efectos negativos en la potabilidad del agua con todo lo que implica para la salud de la gente.
Por todo ello, «personas y comunidades de todo el mundo deben ser protegidas inmediatamente de los crecientes peligros de la emergencia climática, por eso estamos luchando duro para lograr sistemas universales de alerta temprana dentro de cinco años».
Para abordar la emergencia climática, «debemos dar actuar de forma ambiciosa y decidida; la COP27 debe ser el lugar y ahora debe ser el momento», concluyó el presidente de la ONU.