Aunque el apoyo que el gobierno mexicano a los ciudadanos afganos fue bien visto, el reclamo es sobre el trato distinto que se da a los migrantes centroamericanos
En los últimos días, el tema de la política exterior de México acaparó los reflectores luego de que el gobierno nacional, encabezado para esas cuestiones por el secretario de Relaciones Exteriores Marcelo Ebrard. La cuestión: la recepción de personas provenientes de Afganistán, luego de que el talibán tomará el control de ese país hace unos días.
Entonces, aunque la noticia resultó positiva y tuvo en general una buena respuesta, hubo quienes señalaron los que consideraban una incongruencia, aún y que se argumentó la tradición de asilo de México: mientras los ciudadanos afganos eran recibidos, miles de migrantes centroamericanos son expulsados o retenidos con violencia en las fronteras de México, especialmente en la del sur.
Por ejemplo, el político mexicano que forma parte del oficialista partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Porfirio Muñoz Ledo, quien escribió en su cuenta de Twitter:
“Afganos sí. Haitianos no. Contradicciones, deberes; el canciller Marcelo Ebrard, acudió solícitamente al aeropuerto para acoger a los exiliados afganos, mientras la GN se encargó el mismo día de recibir a los refugiados haitianos y salvadoreños… pero a golpes y vejaciones”.
Y en seguida agregó: “Esta semejante esquizofrenia política debe ser explicada por el gobierno”.
Con el inicio de la caravana migrante en México, nutrida principalmente por ciudadanos de Centroamérica y el Caribe, el ejercicio de la fuerza por parte del Estado se hizo presente en diversos conatos de violencia, donde las personas en condición de tránsito se vieron violentadas ante presuntos abusos de poder.
En redes sociales comenzaron a circular, este domingo 29 de agosto, diversas fotografías y videos que muestran a elementos de la Guardia Nacional (GN) y el Instituto Nacional de Migración (INM) implementar la fuerza física contra las y los migrantes.
Dichos actos fueron clasificados como desproporcionados por instituciones con presencia nacional e internacional. Particularmente el video de un migrante que es sometido por numerosos elementos de la GN y después pateado en la cara por un agente del INM fueron los que indignaron a cientos de usuarios que condenaron los hechos y exigieron que el gobierno intervenga en el actuar de las fuerzas del orden.
“Reprobamos la actuación de la Guardia Nacional en la frontera sur Llamamos al Estado Mexicano a actuar con enfoque humanitario ante la llegada de personas migrantes centroamericanas y haitianas que huyen de la violencia y crisis generada por desastres naturales”, escribió Amnistía Internacional México ante la circulación de estas imágenes.
Motivo por el cual el Centro Nacional de Atención Ciudadana (CNAC) contestó al post: “Buenas tardes, agradecemos su reporte, hemos aumentado los controles de supervisión para mejorar los procedimientos y evitar abusos. Pondremos atención en el problema que menciona. Si tiene alguna información puntual, por favor hágala saber en el correo cnac@gn.gob.mx o al 088”.
Asimismo, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió un exhorto a la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) y al INM para que se agilicen los los procesos y trámites migratorios de las personas en contexto de movilidad internacional que se encuentran en Chiapas, particularmente en la ciudad de Tapachula.
Y en el mismo día, México recibió a un grupo de 86 afganos integrado por trabajadores de medios de comunicación y sus familias, evacuados debido a la toma del poder de los talibanes, según informó la SRE en un comunicado.
El grupo “conformado por trabajadores de medios de comunicación y por sus familias, cuyas vidas corren peligro, también solicitaron protección humanitaria a nuestro país”, reportó la cancillería.
Algunas de estas personas, procedentes de Catar y Reino Unido, “se desempeñaban laboralmente como colaboradores del periódico The Wall Street Journal en territorio afgano”, añadió.
Este es el “tercer grupo de nacionales de Afganistán que llega a México”, cuyos viajes y gastos de manutención “serán cubiertos por patrocinadores privados y organizaciones de la sociedad civil”, destacó la Secretaría de Relaciones Exteriores.
El gobierno mexicano continuará analizando solicitudes para ingresar a México, prosiguió la dependencia. A “las personas que sean recibidas en nuestro país se les permitirá contar con opciones acordes a los planes para el futuro que elijan tener”, concluyó el comunicado.