Tras la detención, los oficiales inspeccionaron la nave, en la que los dos hombres cargaban los kilos de cocaína, los cuales guardaban en seis fardos. El valor de la droga no se especificó.
Dos dominicanos fueron detenidos luego de que las autoridades locales les incautaran 133 kilos de cocaína que intentaban introducir ilegalmente a la isla, informó este sábado la Policía de Puerto Rico.
Según detallaron las fuerzas de seguridad, agentes de la División de Vigilancia Marítima de las Fuerzas Unidas de Rápida Acción de Puerto Rico realizaban una vigilancia por la Bahía Bramadero, en Cabo Rojo (suroeste), cuando a la 01.02 (05.02 GMT) interceptaron una embarcación de 22 pies (7 metros).
Tras la detención, los oficiales inspeccionaron la nave, en la que los dos hombres cargaban los kilos de cocaína, los cuales guardaban en seis fardos.
El valor de la droga no se especificó.
La intervención fue trabajada bajo la supervisión del sargento Edgar Colon y el agente José Pérez Nazario, quienes hicieron entrega de los arrestados.
La embarcación y la droga ocupada fueron transferidos a agentes de la Oficina de Aduana y Patrulla Fronteriza (CBP, en inglés) en Puerto Rico.
El pasado 23 de noviembre el gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi, pidió al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, más recursos para combatir la entrada de drogas a la isla, tras la muerte de un agente federal en un intercambio de disparos con narcotraficantes.
Pierluisi hizo la referencia al fallecimiento del oficial de la CBP Michel O. Maceda el pasado día 17 mientras realizaba una intervención a varios kilómetros de Cabo Rojo.
“Por esta razón, le solicito mayor asistencia directa del gobierno federal, incluyendo más recursos, para que nuestros agentes federales, quienes dedican su vida a la seguridad de nuestra gente, puedan combatir de manera más efectiva todo lo relacionado al narcotráfico y la violencia que provoca“, dijo Pierluisi.
El gobernador sostuvo además que el nivel de violencia que existe en Puerto Rico, mayormente provocada por el narcotráfico, se debe en gran parte a la ubicación estratégica de la isla, porque es un punto de transbordo para el contrabando de drogas ilegales desde América Central y del Sur, así como de otras islas caribeñas a EE.UU.