El documento que consta de 298 páginas señala que se ha identificado esta organización criminal que operaba a través de centros de llamadas “call centers”, los cuales están compuestos por diversas personas que manejan el idioma inglés y la tecnología.
SANTO DOMINGO.- Los implicados en la red de cibercrimen se prestaban para ser agentes operadores que contactan a las víctimas y las estafan y extorsionan de conformidad a un guión previamente establecido por el propietario del mismo, se dedican a las estafas internacionales en perjuicio de ciudadanos estadounidenses, teniendo como modus operandi la realización de llamadas utilizando diversos subterfugios, como el “sextorsión”, intimidación, entre otras, de acuerdo al informe sobre la medida de coerción presentada por el Ministerio Público.
El documento que consta de 298 páginas señala que se ha identificado esta organización criminal que operaba a través de centros de llamadas “call centers”, los cuales están compuestos por diversas personas que manejan el idioma inglés y la tecnología.
Indica que estos destinaban el envío de medicamentos utilizando “delivery”, usurpación de funciones oficiales de los Estados Unidos de América, robo de identidad, etc., para compeler a los estafados a enviar dinero, utilizando como medio para el movimiento de estos capitales, las criptomonedas como el bitcoin, las transferencias espejos, depósitos a través de remesadoras a favor de beneficiarios o terceras personas.
“Entre las característica de esta organización criminal está la tenencia y comercialización de armas de fuego de forma ilegal, su afiliación a la organización criminal internacional denominada “Los Trinitarios”, muchos de ellos han sido deportados de los Estados Unidos de América, otros tienen antecedentes penales en el país, así como su vinculación constante a individuos que se dedican a la venta de drogas en la ciudad de Santiago de los Caballeros”, dicta el informe.
Sostiene que la estructura de crimen organizado, objeto de la presente imputación, tenía como base operativa la República Dominica, especificamente la zona norte.
El MP subraya que los imputados crearon una organización criminal trasnacional dedicada a estafar desde la República Dominicana y hacia Estados Unidos, teniendo como centro de mando y operación la provincia de Santiago.
El Ministerio Público depositó ante la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente de Santiago, la solicitud de medidas de coerción contra 38 implicados en la poderosa red de ciberdelito.
La fiscalía de Santiago pide 18 meses de prisión preventiva contra los imputados Sucre Rafael Rodríguez Ortiz (Darimán y/o Dari), José Eliezer Rodríguez Ortiz, Jhonatan Francisco Vásquez Ventura, Máximo Miguel Mena Peña (Max), Emmanuel Castro Ozuna (Billete), Josué de Jesús Marte, Mayobanex Braulio Rafael Rodríguez Fernández (Mayo), Ángel Rafael Peralta Guzmán (Alikate) y Anabel Adames.
También contra Genaro Antonio Hernández Caba (Moreno K5), Pablo Miguel Balbuena (Miguel Ortiz y/o La Válvula), David Antonio Guzmán Javier, Winston Rafael Batista Brito, Jean Carlos Rosa Vargas, William Hiche Cárdenas, Wilmer Abreu Durán y Juan de Dios Martínez Brito.
Son imputados además Salim Bautista Santana, Enrrique Sánchez, Cedrik Sánchez Rodríguez, Carlos Daladier Silverio Cabral, Ramón Tomás Camacho Tejada (Blood), José Efraín Mejía, Víctor Manuel Hernández, Rubén Ángel María Reynoso Rodríguez, Juan Carlos Belliard Uceta, Wilson Núñez Rodríguez, José Oscar Peguero Martínez y William Alberto Díaz Cruz.
Asimismo, Jonathan Yoelfri Peña Martínez, José Estévez Then y/o Joel Estévez Mena, Willys Mena, Augusto Fermín Jáquez y/o Augusto Fermín Rodríguez Jáquez, Félix Manuel Jorge Muñoz, Juan Carlos Silverio Gómez, Cristina Lhin Yeng, Bonifacio Estévez y/o Bonifacio Daniel Estévez Irrizari y Linda Pérez.
Además de la imposición de 18 meses de prisión, el Ministerio Público solicita que el caso sea declarado complejo. Los imputados formaban parte de una red que, utilizando medios electrónicos, cometió estafas multimillonarias, sextorsión y despojó de sus pensiones a cientos de ciudadanos estadounidenses, a través de una estructura que operaba desde Santiago, La Vega, Puerto Plata y Santo Domingo.
FSIN