La Paz (EFE).- El presidente de Bolivia, Luis Arce, exigió este miércoles a los sectores afines al exmandatario Evo Morales (2006-2019) que levanten los bloqueos de carreteras que realizan desde hace 17 días y advirtió con ejercer medidas “constitucionales” para “precautelar” el bienestar del país.
En un mensaje televisado, el mandatario hizo un recuento de los perjuicios que han dejado hasta el momento los cortes de vías y sostuvo que “no puede haber ningún diálogo sin levantar los bloqueos ni las medidas de presión que están estrangulando a la economía de las familias bolivianas”.
“Por lo que exigimos el levantamiento inmediato de todos los puntos de bloqueo para el restablecimiento de la normalidad en nuestro país. De no escuchar este clamoroso pedido del pueblo boliviano, nuestro Gobierno elegido democráticamente con más del 55 % de los votos, ejercerá sus facultades constitucionales para precautelar el interés del pueblo boliviano”, indicó.
El presidente indicó que estas acciones las hace “el señor Morales por apetitos personales” y tildó de “antidemocrático y criminal” el bloqueo.
Arce acusó a los manifestantes de manejar un “doble discurso”, pues “por un lado dicen preocuparse por la economía y en los hechos la estrangulan, perjudicando principalmente a las familias más pobres”.
También criticó que “en un acto de hipocresía sin precedentes” agiten “banderas del derecho a la protesta, mientras atentan contra la vida de policías, trabajadores de la prensa, personal de salud” e impiden la libre transitabilidad.
Las acusaciones de Arce e intentos de diálogo con sectores afines a Morales
Arce acusó a los movilizados de haber generado un desabastecimiento de alimentos “para provocar hambruna en el pueblo” y de impedir que los combustibles, cuyo abastecimiento ya era irregular antes de las protestas, lleguen oportunamente a los surtidores.
“Esto aquí y en cualquier otro país es un acto flagrante de atropello a los derechos humanos de toda la población”, indicó.
Para Arce, las “verdaderas motivaciones” de la medida “han sido expresadas por los propios voceros del ‘evismo’”, es decir, de los sectores leales a Morales, que buscan “la imposición de una candidatura inconstitucional” y la “anulación inmediata de las causas judiciales contra Evo Morales”, además de “un acortamiento del mandato presidencial” esto “realizado por el señor Morales”.
El mandatario recordó que el pasado 13 de octubre ofreció dialogar a los sectores afines a Morales y que éstos pusieron “una serie de condiciones para inviabilizar cualquier diálogo”.
“Una vez más redoblaron la apuesta por los bloqueos con el objetivo de chantajear a toda Bolivia. En otras palabras, candidatura de Evo o correrá sangre, impunidad de Evo o correrá sangre”, cuestionó.
Afectación económica
El presidente de Bolivia aseguró que “los intereses de una persona no estarán nunca por el bien común”.
Según Arce, los 17 días de bloqueo han dejado hasta el momento 70 personas heridas durante operativos para intentar desbloquear las vías, incluidos nueve civiles y 61 policías, y una afectación económica superior a los 1.700 millones de dólares.
Horas antes de su mensaje, hubo pronunciamientos de autoridades regionales e instituciones ciudadanas y sindicales para que el mandatario dicte “estado de excepción” para que se levanten los bloqueos de caminos.
En esta jornada, Morales advirtió en una entrevista con EFE que si lo detienen habrá un “levantamiento” contra Arce por parte de los movimientos indígenas y que se amotinarán policías y militares.
Arce y Morales están distanciados desde 2021 por diferencias en la administración del Estado que se profundizaron ante la necesidad de renovar la dirección nacional del gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS) y definir la candidatura oficialista para las elecciones de 2025.