COOPERSTOWN, Nueva York – Cuando apareció Adrián Beltré por primera vez al final del año pasado en la boleta para el Salón de la Fama de la Asociación de Escritores de Béisbol de Norteamérica (BBWAA, por sus siglas en inglés), el dominicano era una apuesta bien segura para ser elegido en esa primera oportunidad.
Efectivamente, Beltré recibió el 95.1% de los votos, bien por encima del 75.0% necesario para ser electo. Su candidatura era tan fuerte que el cuarto de los ahora cinco dominicanos en el museo de los inmortales del béisbol, David Ortiz, lo llamó unos días antes del anuncio de los resultados de las votaciones, para desde ya felicitarlo y decirle qué le esperaba.
“Ya tenemos un nombre que obviamente la gente va a ver diferente”, dijo Beltré en la víspera de su exaltación este domingo por la tarde en el Clark Sports Center del pueblo de Cooperstown, en el estado de Nueva York. También verán reveladas sus placas Todd Helton, Joe Mauer y Jim Leyland.
Claro, lo hecho por Beltré en sus 21 temporadas de Grandes Ligas es digno del Salón. Es el tercera base que más hits ha conectado (3,166), que más dobles ha disparado (636), que más carreras ha empujado (1,707) y que más ha anotado (1,524). Y en cuanto a los jonrones se refieren, solamente Mike Schmidt (548) y Eddie Mathews ((512) han dado más que Beltré (477). En el sistema de JAWS de Baseball-Reference que mide el valor de un jugador para el Salón de la Fama, Beltré lleva 71.1, sólo superado por Schmidt (82.8) y Mathews (74.9).
“Todo en la vida tiene un sacrificio, y no es fácil. Pero yo en realidad, mi situación no fue tan difícil, porque yo simplemente estaba jugando el deporte que yo adoraba”, dijo Beltré al reflexionar sobre su carrera, que también incluyó cinco Guantes de Oro, cuatro Bates de Plata y cuatro convocaciones del Juego de Estrellas – además de bWAR de 93.5, el tercer mejor detrás de Schmidt (106.9) y Mathews (95.9).
Durante su trayectoria en las Mayores de 1998 al 2018, Beltré fue algo tímido a la hora de hablar de sí mismo. Pero ahora, en su momento para expresar lo que significó para él llegar a tan alto nivel en el béisbol, el oriundo de Santo Domingo se atrevió a compartir algunos de sus sentimientos.
“Me dio la vida de poder proveer para mi familia, por el deporte que amo”, manifestó el exantesalista de los Dodgers, Marineros, Medias Rojas y Rangers. “Las facilidades de conocer a muchas personas que nunca pensé conocer. Tener la habilidad, quizás, de ayudar a muchas personas con lo que pude proveer en el béisbol… y muchas cosas más”.
Beltré también nombró a algunas de las figuras que ha admirado en el béisbol:
- ¿La persona de mayor trascendencia de su país? Juan Marichal
“Para mí, el más impactante ha sido Don Juan Marichal”, dijo Beltré sobre quien rompió el hielo para la República Dominicana al ingresar al Salón en 1983, seguido por Pedro Martínez (2015), Vladimir Guerrero padre (2018) y Ortiz (2022). “Obviamente, el primer dominicano exaltado al Salón de la Fama. Tenemos un tremendo respeto para él. Es el pionero de nosotros”.
- ¿Un modelo a seguir en el terreno de juego? El mismo Schmidt.
“Tremendo jugador que yo ni sabía cómo pensar en los números que puso él en Grandes Ligas”, resaltó Beltré. “Y ahora, estar en el mismo renglón, la misma lista que él, es algo para mí increíble”.
- ¿Y si tuviera que nombrar a un manager si fuera el GG de un equipo? Felipe Rojas Alou
“Yo sé lo que él representaba para mi país”, dijo Beltré sobre Rojas Alou, quien se convirtió en el primer dirigente dominicano en Grandes Ligas en 1992 cuando tomó las riendas de los Expos de Montreal. “Jugué para él en el Clásico Mundial (del 2009) y sé lo inteligente que es”.
Cuando Beltré habla, también exhibe su propia inteligencia. Eso se verá el domingo por la tarde en su discurso, que él mismo ha dicho una que otra vez que lo tiene un poco nervioso.
“Es difícil tratar de recopilar 21 años de carrera en 20 minutos”, dijo Beltré, quien afirma que el discurso será de aproximadamente un 60% en inglés y un 40% en español. “Para mí, era un juego que yo disfruté todo el tiempo y que de alguna manera u otra me llevó hasta donde estoy, aquí en Cooperstown”.