Tel Aviv (EFE).- El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, llegó puntual a las 10 hora local (08.00 GMT) para testificar por primera vez en su juicio por corrupción en un tribunal de Tel Aviv, que cuenta con búnker antibombas por motivos de seguridad.
“¿Escaquearme? He estado esperando este día ocho años para presentar la verdad, hacer estallar las acusaciones delirantes e infundadas contra mi, y revelar el método de esa caza de brujas”, afirmó el lunes por la noche el primer ministro en una poco habitual rueda de prensa en la que arremetió contra varios periodistas.
Concentraciones ante el juzgado
Fuera del juzgado se congregaron unas 200 personas entre manifestantes de izquierda que piden la dimisión de Netanyahu, simpatizantes de derechas, además de representantes de las familias de los rehenes de Hamás en Gaza.