Por Leonardo Sánchez G.
CRDmedia
Me gustaría iniciar citando una frase muy conocida por la inmensa mayoría, que reza de la siguiente manera: LA DESESPERACIÓN ES PARTE DEL FRACASO.
A decir verdad es tan mencionada que ni siquiera se quien fue su autor, sin embargo ha sido usada en diferentes formas y dialectos a nivel universal.
No cabe duda que por mas corta que nos parezca dicha frase, no deja de mostrarnos una gran enseñanza, con igual poder en su significado, que dicho sea de paso y hablando llanamente, nos llama a una reflexión antes de tomar acciones que pudieran a futuro no haber logrado el objetivo perseguido.
Es de imperante necesidad, establecerse pautas que viabilicen dentro de un esquema de control los planes a llevar a cabo, a los fines de concretizar con éxito ese proyecto soñado. Muchos han logrado sobrevivir a la odisea en la que se han inmerso, proclives a quedarse eternamente bajo el cieno asqueante del que todos huyen, pero que al haber sido fiel a la necesaria disciplina de saber esperar con sigilosa premura el momento exacto para sacar a flote todo el potencial, vestido de una concomitante acción, con la que lograron alzarse con la victoria.
En el caso político no es diferente, la historia nos ha demostrado que las grandes sociedades han sido creadas por la idea particular de un individuo, cuyo razonamiento a calado en el pluralismo en el que se encontraba, creando los cimientos y las bases indestructibles de esa visión , de las que todos aquellos que fueron seducidos, formaron parte.
He sido testigo de ataques incesantes a la obra de gobierno del presente gestor estatal, que a mi modo de ver no puede cambiar de un día para otro todas las malas acciones que sus predecesores en los últimos 20 años le heredaron, aún las buenas ejecuciones son tomadas con sutileza, para no solo mantenerlas, sino también para implementarlas en donde más las necesite la nación.
Camina Lento si quieres llegar más pronto a un trabajo bien hecho, no deja de permitirme el hacer memoria de aquella afamada frase que dijera el opulento emperador Romano Cayó Julio César Augusto, indicando a sus legionarios que por más prisa que tuviere su empresa, habría que darse el tiempo necesario, para no cometer errores.
Ejemplo que cito, porque vengo observando cómo la sociedad civil, engulle su puñal en el poder ejecutivo, por un apresuramiento en exigir soluciones a temas que datan de una trayectoria de décadas.
Alcemos la voz en contra de todo aquello que pueda leccionar todo en lo que creamos y nos sintamos orgullosos como dominicanos, pero siempre teniendo la firme convicción, de que nuestros logros sean frutos de la esperanza y el trabajo tesonero.
Para finalizar y como dijera el escritor y filósofo francés Jean Poul Sartre, en su concedida y ultima entrevista. Cito: NUNCA ESTUVE DESESPERADO, NUNCA SENTÍ LA ANGUSTIA.