Carta de la Asociación Militar Haitianos al presidente Luis Abinader

Sus diligentes acercamientos a las naciones hermanas de América Latina parecen partir de un impulso emocional

 

Sr. Luis ABINADER

Presidente de la republica dominicana

Palacio Nacional, Santo Domingo

Señor Presidente,

 

La Asociación Militar Haitiano reconoce su reciente declaración ante el foro de la ONU sobre la crisis haitiana y agradece su interés demostrado en la causa de Haití. Particularmente desde la tragedia de Pont del Río donde espontáneamente más de doce mil haitianos se reunieron luego de un viaje de tres meses, pasando por las fronteras de más de siete (7) países para llegar, de incógnito, a las fronteras de Texas.

Sus diligentes acercamientos a las naciones hermanas de América Latina parecen partir de un impulso emocional que contradice el sacrosanto dogma geopolítico según el cual los estados solo tienen intereses, nunca amigos … pero lo entendemos como presidente de un país que vive casi exclusivamente de turismo, está alarmado por la posibilidad de tal escenario en la frontera haitiano-dominicana.

Algunos de sus críticos, en análisis apresurados por decir lo mínimo, han tratado de prestarle inclinaciones oportunistas para el liderazgo regional, otros han caricaturizado una cierta similitud inversa con la actitud magnánima de nuestros ilustres antepasados Alexandre Sabès Pétion y Jean-Pierre Boyer hacia todos los países. America latina; tantas opiniones que cuestionarían la nobleza de su enfoque.

Si su preocupación activa es, por tanto, natural, sin embargo, la historia de nuestros 2 pueblos así como las recomendaciones de las Naciones Unidas deberían invitarle a ser cauteloso con la delicadeza de tal paso. Su calificación de la crisis haitiana como factor de inseguridad en la región es un llamado directo a la aplicación del Capítulo 7 de la Carta de las Naciones Unidas que nos ha valido 23 años de ocupación con el bono adicional del cólera, la proliferación de bandas armadas y hoy un Fuerza policial implosionada: experiencias dolorosas que ningún haitiano desea revivir, bajo ningún pretexto, ya sea de ayuda humanitaria, de cooperación bilateral, regional o internacional. Un indicio de sospecha que corre el riesgo de pervertir el ideal de tu iniciativa y llevar a consecuencias insospechadas por parte de dos pueblos hermanos, uno de los cuales solo tiene su resiliencia, y el otro una supuesta disputa histórica insuperable.

Señor Presidente,

Mejor que nadie, la República Dominicana sabe que las Fuerzas Armadas de Haití pueden resolver este importante neobandolerismo que no figura en ningún lugar del registro de delitos conocidos en nuestra sociedad.

El equipamiento y la modernización del Ejército Dominicano han permitido que su Policía sea eficaz, el crecimiento económico de su país está íntimamente ligado al papel omnipresente del Ejército en casi todas las esferas de su economía.

Por nuestra parte, seguimos convencidos de que colocados en las mismas condiciones y con menos de un tercio del equipamiento del Ejército dominicano, las Fuerzas Armadas de Haití, incluso embrionarias, sabrán marcar la diferencia.

Señor Presidente,

En conclusión, en lugar de las conferencias sobre Haití, mejor que la promoción de la industria humanitaria, agradeceríamos más si compartiera con nosotros la enriquecedora experiencia del aporte de su ejército en la economía dominicana, que eduque a sus fuerzas de defensa para que aseguren su línea fronteriza para que sea impermeable al tráfico de armas y sustancias ilícitas, que participe e invite a las naciones hermanas de América Latina a participar en la incidencia para el levantamiento del embargo a la importación de armas y equipos militares para el Fuerzas Armadas de Haití, y finalmente que tiene el origen de las inversiones de ciertos exfuncionarios haitianos en la República Dominicana investigada.

A diferencia de las sirenas de algunos políticos, los haitianos son un pueblo belicoso fuertemente apegado a su identidad militar, celosos de la historia de su país, una Nación fundada en victorias y valores militares.

Dans cette conjoncture de crise multiforme, le renforcement de nos Forces Armées, dans un rôle vecteur de transformation du pays, est la seule aide que nous souhaiterions recevoir de vos démarches, autant pour la préservation des bonnes relations Haitiano-Dominicaines que pour la stabilité de la región.

 
Reciba, señor presidente, nuestro agradecimiento anticipado.

—————————-

Ashley Laraque, ex leopardo

Tesorero

 

Yo. Joseph D. Alexandre, Mjr. Res. FADH

Secretario Ejecutivo

Redacción
Author: Redacción

CRDMedia es un medio digital de comunicación en República Dominicana, comprometido con la defensa de los derechos de los ciudadanos.

Descubre más desde Ciudadania RD Media

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo