Con la habilitación de dos días a la semana de 12 horas cada uno de duración del caso Medusa, la Pepca tiene menos excusas para quejarse de supuestas trabas de los jueces a la lucha contra la corrupción.
A quien no le ha gustado la disposición del magistrado Amauri Martínez, del Tercer Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional, es al exprocurador y principal imputado de la supuesta trama de corrupción, Jean Alain Rodríguez. Dijo que el Ministerio Público presionaba a la justicia para manipular el proceso.
Otros imputados han responsabilizado a la propia Pepca del poco avance que a la fecha ha registrado el juicio en cuestión. La Pepca había expuesto su temor de que el proceso contra 63 imputados por supuesto desfalco al Estado por más de 6,000 millones de pesos pueda declararse extinguido por no autorizarse la lectura resumida de los cargos.
Al elaborar un expediente de más de 12 mil páginas la Pepca tenía que pensar en el plazo que establecen las leyes.
Con la extensión del horario el Ministerio Público tiene más tiempo para evitar una extinción que constituiría uno de los atentados más ignominiosos en la lucha contra la corrupción.
FUENTE: Página dos El Nacional