El Central Romana Corporation pidió a la Cámara Americana de Comercio salir en su defensa ante los señalamientos de los representantes del gobierno estadounidense sobre el alegado trabajo forzoso de sus obreros y la violación de cinco indicadores.
A través de un comunicado dirigido al presidente de ese gremio, Roberto Herrera, solicitaron hacer lo propio y apoyar de forma pública a esta empresa azucarera tomando en cuenta su trayectoria y ética de negocios.
Además, mediante esa misiva, la compañía aprovechó para responder cada una de las acusaciones que hizo los Oficiales de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP), así como destacar sus acciones como empresa responsable, desde hace más de un siglo.
Comunicaron que las zonas agrícolas de Central Romana que podrían quedar alejadas de aquellos espacios urbanos de La Romana se encuentran a escasos kilómetros, y que de todos modos, las comunidades cañeras están rodeadas de pequeños poblados de fácil acceso.
Al comentar sobre la “retención de salarios”, aseguró que esto es falso, en vista de que el cobro de los salarios en esa compañía es uno de los mayores atractivos para sus trabajadores del campo, donde se le paga de manera puntual, en efectivo y sin “retener un solo centavo de lo que pertenece al empleado, tanto de sus ganancias como de los incentivos y bonificaciones”.
Subrayaron que sus cortadores de caña ganan en promedio RD$622.97 de forma diario, lo que los coloca un 55% más alto al salario mínimo del sector agrícola en una jornada de ocho horas, donde pagan RD$400.
En tanto las “condiciones de trabajo y vida abusivas”, que advierte el informe de la CBP, el Central Romana respondió que cada año invierten US$2 millones en los programas de reparación y mantenimiento de comunidades agrícolas, para procurar que estén en las mejores condiciones de las viviendas, escuelas, centro médicos de atención primaria, así como los servicios sanitarios y abastecimiento de agua potable.
No obstante, externó que “siempre hay espacios para mejorar y reconocemos que enfrentar estos desafíos se convierten en oportunidades de crecimiento. Para Central Romana esto es un esfuerzo constante, que se mantiene a través del tiempo y a futuro del compromiso con nuestros trabajadores”.
Asimismo, sobre las “horas extras excesivas”, comunicaron que miden el tiempo de labor del trabajador agrícola con un moderno sistema de registro biométrico, que garantiza que nadie supere las horas de trabajo que se dispone por ley.
Además, destacaron que la mayoría de sus trabajadores laboran menos de siete horas diarias y con sus respectivas horas de descanso.
En el comunicado resaltaron los beneficios de salud que tienen los trabajadores del Central Romana, al explicar las facilidades en servicios para todos sus empleados, donde incluye a los trabajadores agrícolas extranjeros “que reciben atención médica sin costo en dos unidades de Atención Primaria financiados por la empresa”.
También, la inversión realizada en los últimos 10 años de aproximadamente US$20 millones en un plan de consolidación de bateyes, que implica la construcción de nuevas viviendas para solteros y casas familiares, al tiempo que reparan y dan mantenimiento a viviendas, servicios sanitarios, tratamiento de aguas y drenaje pluvial.
Expusieron que trabajan en la instalación de paneles solares en el batey Guazabal para generar energía renovable y que estará financiado por esa empresa, como una forma de electrificar las casas de sus trabajadores y llevar la implementación a todas sus comunidades.