Cerró sus puertas hace varias semanas el emblemático Centro Médico Dominicano, ubicado en el sector El Millón, Distrito Nacional.
Era propiedad, desde sus inicio, de 40 médicos accionistas, pero hace unos años, los doctores Alejandro Domínguez Brito y Ruddy Rafael Guerrero adquirieron la mayoría de las acciones, hasta el momento de la quiebra del centro, 30 años después.
La clínica abrió sus puertas en 1992, y desde entonces creció con numerosos consultorios, elevó la cantidad de la planta y la capacidad de camas.
De entero crédito
Fuentes cercanas al histórico centro médico dijeron a Hoy que la clínica tiene una deuda superior a los RD$1,200 millones.
Serias deficiencias administrativas y problemas con el fisco habrían sido las mayores dificultades que determinaron el cierre de la emblemática clínica.
Trascendió que el grupo Viccini está detrás de las instalaciones, pero estaría a la espera de una mayor depreciación para poder adquirirla, informaron fuentes médicas a Hoy.
Desde hace semanas, el personal de enfermería ha estado inquieto, reclamando sus prestaciones laborales, lo mismo que empleados del área administrativa.
La historia
Inicialmente esta clínica se caracterizó por el buen trato a los pacientes y siempre estaba llena de usuarios. En su historia tuvo una planilla de excelentes especialistas de varias ramas de la medicina.
Ginecólogos, cardiólogos, oncólogos, otorrinolaringólogos, ortopedas, pediatras, internistas y gastroenterólogos tenían alta presencia.
Sus emergencias también tenían alta aceptación por parte de la ciudadanía. Gran pensar ha causado la información del cierre del Centro Médico Dominicano en la comunidad médica, pues se considera un fracaso del sector.
Otras clínicas estaría al borde del cierre, advirtió el Rafael Mena, presidente de la Asociación Nacional de Clínicas Privadas.