
Santo Domingo, RD. – El matemático y exministro de Educación y Ciencia de Portugal, Nuno Crato, compartió en una entrevista las claves que permitieron a su país reducir drásticamente las tasas de abandono escolar, que a inicios del siglo XXI rondaban el 50 % y hoy se sitúan en torno al 9 %.
Crato explicó que uno de los pilares fundamentales fue reforzar el aprendizaje dentro de las aulas desde los primeros años. “Si el alumno aprende, se siente más contento; si no aprende, se frustra”, señaló, destacando que la falta de progreso académico es una de las principales causas de deserción escolar.
Otro componente decisivo fue la extensión de la escolaridad obligatoria hasta los 18 años o la finalización de la secundaria. En Portugal, esta medida se cumple estrictamente: si un estudiante no asiste a clases, la policía acude a su hogar para verificar la situación y garantizar el cumplimiento de la ley.
El tercer pilar consistió en ampliar las vías técnico-profesionales, ofreciendo alternativas en áreas como turismo, multimedia o fotografía. Este sistema permitió que jóvenes menos interesados en una trayectoria académica tradicional encontraran sentido en continuar sus estudios y obtener un diploma con valor laboral.
Crato también enfatizó la importancia de la participación de los padres en la educación de sus hijos, señalando que la escuela debe hacer un esfuerzo adicional para involucrarlos mediante reuniones regulares y comunicación constante. “La falta de involucramiento parental es un problema que afecta a todo el mundo”, advirtió.
En cuanto a la enseñanza de las matemáticas, recordó que Portugal alcanzó en 2015 resultados superiores a países líderes como Finlandia en el Estudio Internacional de Tendencias en Matemáticas y Ciencias (TIMSS). Sin embargo, alertó que cuando se abandonaron los métodos estructurados y progresivos, los resultados descendieron entre 2016 y 2022.
Finalmente, Crato subrayó que la comprensión lectora depende de tres factores: decodificación fluida, desarrollo lingüístico y conocimiento del mundo. “Sin conocimiento no se entiende lo que se está diciendo”, afirmó, insistiendo en que los sistemas educativos deben enseñar geografía, historia, ciencia y cultura para que los estudiantes puedan interpretar correctamente los textos.