Cientos de personas entre productores, directores, actores, actrices, personal técnico y estudiantes se congregaron en busca de ser escuchados y que el Gobierno no elimine el incentivo que tiene la Ley 108-10
Santo Domingo, RD.–Bajo un candente sol y un sofocante calor, vestidos de negro, con pancartas y gritando consignas, cientos de personas pertenecientes a la industria cinematográfica dominicana se apostaron el miércoles frente al Congreso Nacional, con el objetivo de ser escuchados y que se produzca un diálogo con el Gobierno, tras el anuncio de la llamada “Ley de modernización fiscal” que busca regular a la Ley 108-10, de la industria cinematográfica.
Desde hace meses, la Asociación Dominicana de Cine (Adocine), que preside Hans García, ha intentado establecer un diálogo con el Gobierno con la intención de revisar la ley y llegar a acuerdos en donde ambas partes no salgan perjudicadas. Mientras avanza en el Congreso la “Ley de modernización fiscal” no ha habido una respuesta oficial a los profesionales del cine, quienes aseguran que esta reforma destruiría el avance logrado por el país como destino fílmico y dejarían de ser competitivos en un escenario regional cada día más disputado, aparte del perjuicio que esta reforma provocaría a la empleomanía.
En medio de la protesta, Omar de la Cruz, director del Festival de Cine Global Dominicano, quien ha estado ligado a la industria desde su nacimiento, expuso estar de acuerdo con el reajuste fiscal, no así con la forma como se ha hecho, en especial con la Ley 108-10, que al parecer de un día para otro, por lo establecido en la reforma el cine dominicano no tendrá un futuro incierto.
“Lo penoso es que no hemos podido hablar, que nos han negado el diálogo. Estamos pidiendo de una manera empática que se sienten con nosotros a conversar y que nosotros lo escuchemos, y luego saber a qué tenemos. Nos están matando, están matando al cine y están matando a la industria”, declaró a los medios de comunicación.
De la Cruz recordó que la lucha no solo es por la industria cinematográfica, la protesta acoge a cientos de estudiantes de cine de las universidades, instituciones educativas que invirtieron para admitir la carrera de cine, en vista al futuro que tenía en el país.
Otro de los puntos que lamentó De la Cruz ha sido como un sector de la sociedad se ha empeñado en difundir informaciones falsas a lo relacionado a la Ley. En este aspecto Ico Abreu, profesor de cine de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (Pucmm) también se sumó a la observación y observó una campaña mal intencionada con la intención de confundir a la opinión pública.
La concentración que reunió a productores, directores, actores, actrices, personal técnico y estudiantes de cine estuvo postrada desde las tres de la tarde hasta entrada la noche del miércoles, en donde gritaban consignas “Sin ley no hay cine”, “La Ley de cine no se toca”, “No al desempleo, Si al cine”.
En medio del gentío el joven cineasta José María Cabral, productor/director de títulos como “El Proyeccionista” y “Hotel Coppelia” pidió que se reconsidere la eliminación de la Ley 108-10.
“Estamos dispuestos a una modificación de la ley de cine, pero np podemos tirar hacia la nada todos los aportes y todo lo que hemos venido creciendo, en los últimos 10 años, ya que nuestra industria es parte de la solución del crecimiento de nuestro país, no del problema”, expresó.
Cabral recordó que esta ley no es una ley de incentivo si no de competitividad. Al igual que otros productores José María ha visto lesionado su último proyecto cinematográfico luego del anuncio de la modificación de la ley. “Todos los que teníamos proyectos para fin de año, nos hemos visto afectados hasta que no haya una solución definitiva a esta reforma”, expuso.
El actor Jalsen Santana también defendió el diálogo entre las partes. “Solo queremos que nos escuchen, estamos abiertos al diálogo. Esta es una industria que enriquece al país cada día, porque estamos llegando a lugares en donde no se nos conocía. Gracias a la industria del turismo y del cine hoy República Dominicana es un país conocido”, sostuvo el actor, quien también se vistió de negro para protestar.
José Miguel Lendof, conocido como “Papachín” fue otro actor, que bajo el candente sol gritaba en medio de la lucha en contra de la reforma.
Papachín recordó que es un actor formado en el teatro, pero que gracias al florecimiento de la industria cinematográfica muchos actores de teatro encontraron una gran oportunidad en el cine.
“Estamos aquí defendiendo los artículos 34 y 39 de nuestra Ley de Cine. Con esta ley la industria ha dado pasos agigantados y nos hemos convertido en una industria competitiva. No podemos echar todo a la deriva después de haber logrado tanto”, dijo Lendof.
Carlucy Perrone es una maquillista oriunda de Santiago, con el crecimiento del cine logró colocar sus servicios de maquillaje en las producciones cinematográficas. Allí estuvo también, con sus trenzas color púrpura, lamentando todo lo que está atravesando el sector.
“Llevo más de diez años residiendo en la capital, desde que la industria del cine comenzó a crecer vi la oportunidad para mi talento y desde entonces trabajo como maquillista en la filmación de películas. Somos un grupo de trabajadores entre maquillistas y peluqueras que hemos encontrado nuestro sustento de vida en el cine”, argumentó Perrone.
Definitivamente que el objetivo común de los presentes en la concentración era ser escuchado, así lo hizo saber también Ico Abreu, profesor de cine y defensor de la causa.
“De repente nos han impuesto esa espada de Democles, no entiendo por qué no nos han recibido y por qué es tan difícil escucharnos. Solo queremos hablar, exponer nuestras inquietudes y conocer su posición para llegar a un acuerdo, en el que todos estemos contentos”, afirmó Ico.