
San Juan, Puerto Rico – El reconocido cantante Daddy Yankee, cuyo nombre real es Raymond Ayala Rodríguez, ha presentado una demanda contra su todavía esposa, Mireddys González, ante el Tribunal de Primera Instancia de San Juan. La demanda se debe a supuestas transferencias no autorizadas desde cuentas corporativas que ascienden a 100 millones de dólares.
Carlos Díaz Olivo, abogado de Ayala, confirmó en declaraciones escritas este sábado que han radicado varias demandas de interdictos contra González y su hermana, Ayeicha. Esta acción legal se produce dos semanas después de que el intérprete de éxitos como “Gasolina” confirmara su separación de González, tras casi tres décadas de matrimonio y dos hijos en común.
El letrado explicó que tanto González como su hermana realizaron transferencias por un total de 100 millones de dólares desde las cuentas bancarias corporativas de El Cartel Récords y Los Cangris a sus cuentas personales, sin el conocimiento ni autorización de Daddy Yankee.
“Añado que, aproximadamente por año y medio, el Sr. Ayala solicitó en buena fe a las señoras González acceso a sus compañías y al estatus financiero de estas. Sin embargo, su solicitud fue desatendida”, indicó Díaz Olivo.
El abogado también señaló que la información provista ha sido limitada, impidiendo que Ayala tenga conocimiento y transparencia sobre las gestiones corporativas, sus finanzas y los compromisos realizados en su nombre y con sus marcas.
“En vista de las actuaciones previas, el manejo administrativo y económico poco prudente de las entidades, y los retiros no autorizados de altas sumas de dinero, que afectan la estabilidad de las entidades y los derechos del Sr. Ayala, se ha tenido que recurrir a la vía judicial en busca de protección”, aseguró.

“Mi fe en Cristo ha sido mi refugio en todo momento, y fue una guía constante mientras intentamos superar nuestras diferencias”, agregó el artista, quien se retiró el año pasado de la música para dedicarse de lleno a profesar su fe cristiana.
En ese mensaje, Daddy Yankee dijo respetar la decisión de su esposa y agradecer el tiempo compartido juntos “lleno de bendiciones y valores».