El gobierno haitiano da vueltas alrededor de los problemas del país. Tras pedir sanciones contra quienes impidan la democratización del país, siembren o alimenten disturbios, el primer ministro Ariel Henry no sabe qué hacer con los que están indexados.
El gobierno haitiano tampoco sabe qué hacer con su pedido de enviar una fuerza armada especializada. La resolución que se discute ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ha perdido terreno y los funcionarios haitianos guardan silencio.
También en Canadá, los líderes están dando vueltas en torno a la crisis haitiana y las posibles soluciones. El primer ministro Justin Trudeau continúa las reuniones. Los canadienses están redescubriendo la PNH y sus problemas. Si a quienes financian, equipan, acompañan a la institución desde su nacimiento les cuesta tanto decidirse, el caso debe ser aún más grave de lo que se temía.
En la lista de los que dan vueltas en círculos, está la clase política. Tras las sanciones contra ministros, cargos electos y presidentes de partidos políticos, los portadores del acuerdo mantienen un bochornoso silencio. ¿Qué hacer con sus aliados? ¿Cómo dejar caer a un aliado? ¿Cuánto costará apoyar infinitamente a un aliado sancionado? Estas tres preguntas son tanto para la oposición como para el gobierno.
Las pandillas también han estado trazando el mismo círculo durante meses. El de la violencia ciega y las exacciones contra la población. Si los políticos no pueden hablar entre ellos, las pandillas luchan por dejar el camino sangriento del luto para seguir adelante. La atracción del desastre atrae a los actores de la crisis haitiana como las lámparas atraen a las mariposas.
Este sábado, si todo sale según lo previsto, el combustible volverá a las estaciones de servicio. Esta actividad banal será una hazaña si todo va bien.
Las mercancías comienzan a salir de la aduana nuevamente. Cada vez más escuelas en pueblos pequeños están ofreciendo cursos para niños. Volvemos a circular por carreteras nacionales. Todos estos pequeños y frágiles pasos están pendientes de las próximas decisiones del gobierno, las pandillas, los políticos y la comunidad internacional.
La situación es frágil y si todos los actores siguen dando vueltas en torno a la crisis real, muy pronto volveremos a los bloqueos y la violencia.
Author: Danáe Arriaga
Estudiante de comunicación. Abierta a los nuevos retos que me presente la vida. Simplemente yo.