“Tu salud mental es tu vida, trata de conservar tu buen comportamiento y si necesita ayuda busca a tiempo y será feliz” AC.
Por: Heliana Tovar Álvarez

La Psicología es una ciencia fundamental para comprender el comportamiento humano, los procesos mentales y las dinámicas que influyen en la vida emocional, cognitiva y conductual de las personas. A través de sus diversas áreas de estudio, esta disciplina analiza cómo pensamos, sentimos y actuamos, permitiendo identificar factores que afectan el equilibrio mental y emocional.
El profesional de la psicología cumple un rol esencial en la sociedad. Su labor consiste en acompañar, orientar y comprender las problemáticas personales de cada individuo, brindando herramientas para enfrentar situaciones que generan dolor, angustia o perturbación. Su intervención no solo busca aliviar el sufrimiento, sino también promover la salud mental, el bienestar integral y el fortalecimiento de la resiliencia humana.
Sin embargo, en muchos países es evidente el descuido de los gobiernos respecto a la atención psicológica oportuna. Como consecuencia, miles —e incluso millones— de personas quedan expuestas a trastornos emocionales y psiquiátricos que, sin tratamiento, pueden desencadenar comportamientos riesgosos o actos dolorosos que afectan a las familias y a la sociedad en su conjunto. La falta de programas públicos de salud mental incrementa la vulnerabilidad de la población y limita el acceso a servicios preventivos que podrían marcar una diferencia significativa.
Aunque la terapia psicológica ofrece beneficios transformadores, muchas personas aún sienten temor o resistencia a buscar ayuda. Este fenómeno se explica por diversos factores: el estigma social que pesa sobre la salud mental, el miedo al juicio ajeno, la creencia errónea de que solo se necesita ayuda en casos extremos, o la falta de información sobre cómo la terapia contribuye a mejorar la vida cotidiana.
Es importante recalcar que el apoyo psicológico no está orientado únicamente a momentos de crisis. La psicología es también una herramienta poderosa para potenciar la calidad de vida, gestionar emociones, resolver conflictos internos, fortalecer relaciones personales y promover la estabilidad mental. Acudir a un psicólogo no es signo de debilidad, sino de responsabilidad y autocuidado.

Al conmemorar el Día Internacional del Psicólogo, resaltamos la invaluable contribución de estos profesionales que, con ética y dedicación, trabajan por el equilibrio emocional de la humanidad. La salud mental no distingue clases sociales: todos los seres humanos enfrentan emociones complejas y desafíos internos. Cuando la atención psicológica se ofrece a tiempo, se pueden transformar millones de vidas, convirtiendo el dolor en crecimiento, la ansiedad en serenidad y la confusión en claridad. Una persona emocionalmente sana aporta bienestar, esperanza, paz y prosperidad a su entorno.
Este día no solo invita a honrar la labor de los psicólogos, sino también a reflexionar sobre la necesidad de una integración gubernamental sólida que priorice políticas públicas destinadas a la salud mental. Es imprescindible que cada Estado implemente programas accesibles, preventivos y continuos, capaces de atender las necesidades humanas de manera oportuna y digna.
La historia de la Psicología Científica se remonta al año 1879, cuando el alemán Wilhelm Maximilian Wundt fundó el primer laboratorio de Psicología Experimental. Su objetivo era estudiar la experiencia inmediata y observable, introduciendo variables controladas para analizar los procesos mentales. Desde entonces, esta ciencia ha evolucionado hasta convertirse en una herramienta esencial para comprender y mejorar la vida humana.
Hoy, en pleno siglo XXI, el compromiso es claro: fortalecer la salud mental como un pilar del desarrollo humano. Una consulta psicológica oportuna puede ser el eje de salvación emocional para quienes transitan por momentos de vulnerabilidad. Invertir en salud mental es invertir en humanidad.
“Tu salud mental es tu templo, tienes que aprender a conservarlo”.