
Santo Domingo, RD | La presencia militar de Estados Unidos en el Caribe volvió a generar atención regional tras confirmarse el sobrevuelo de dos cazas F/A-18 Super Hornet en el Golfo de Venezuela y la llegada simultánea de seis aviones cisterna KC-135 Stratotanker a República Dominicana.
Maniobras en Venezuela
Los aviones de combate estadounidenses realizaron un patrullaje de cerca de 40 minutos sobre aguas internacionales, a unos 160 kilómetros de Maracaibo, con indicativos “RHINO11” y “RHINO12”. Aunque Washington aseguró que se trató de una operación rutinaria y no ofensiva, el Ministerio de Defensa de Venezuela denunció el hecho como una “provocación” y una “amenaza directa a la soberanía”.
Aviones cisterna en República Dominicana
En paralelo, seis KC-135 fueron desplegados en el Aeropuerto Internacional de Las Américas (AILA), acompañados de personal técnico y logística temporal. Estas aeronaves cumplen un rol clave de reabastecimiento en vuelo, ampliando la autonomía de aviones de combate y vigilancia sobre el Caribe.
Las autoridades dominicanas subrayaron que la presencia de estas aeronaves responde a acuerdos bilaterales en materia de seguridad y lucha contra el narcotráfico, garantizando que se realiza bajo supervisión y sin afectar la soberanía nacional.
Tensiones regionales
La coincidencia de ambos movimientos refuerza la percepción de un despliegue aéreo sostenido en una zona de alta sensibilidad geopolítica. Para Caracas, se trata de un cerco militar gradual; para Washington, operaciones rutinarias de cooperación y seguridad.
El Golfo de Venezuela, por su ubicación estratégica y cercanía a rutas marítimas clave, se mantiene como un punto crítico en la dinámica de tensiones políticas y militares en la región.