Anteriormente los empresarios hacían aportes a los políticos, con el propósito de sacar ventajas cuando a quienes apoyaron llegasen al poder.
Por Daygorod Fabián Sanchez
CRDMedia
La crisis de partidos en RD.
Tumbaron el palo, pero les cayó encima.
A un año del cambio, expectativa vs realidad.
La rendición de cuentas del primer año.
A veces son serios porque no tienen donde robar.
Los perremeistas están fuera del gobierno ¿De quién es la culpa?
Las urgencias y las importancias, la encrucijada de Luis Abinader…La persecución judicial no garantiza gobernabilidad…Metamorfosis en el PRM: de masas a oligarquía…¿De qué depende la reelección de Luís Abinader?…La crisis es del sistema no de partidos.
La tormenta perfecta
Danilo Medina en la presidencia del PLD, significado real para el PRM
Sectores políticos desplazados fomentan ingobernabilidad democrática
Los oportunistas los premian primero, los que más hacen no los toman en cuenta
Cada momento que se pierde la filosofía e ideología política, el elemento económico juega un papel más trascendental.
Con el pasar del tiempo la política se hizo más cara. La publicidad, los vehículos para movilizar el voto y para las caravanas, el dinero para seducir a cuadros partidarios, fueron convirtiendo las candidaturas en inalcanzables para los políticos de carrera.
También las diligencias hechas desde el ángulo legal con el denominado voto preferencial jugó su rol. Ahora en una demarcación pequeña para ser Diputado, por ejemplo, se necesitan como poco 20 millones de pesos, dinero que no se recupera con el salario de un legislador en los cuatro (4) años que le corresponden. Por ende solo el empresariado, los banqueros y el bajo mundo tienen esas cantidades de dinero para competir, haciendo imposible de contender a los verdaderos cuadros de los partidos.
Anteriormente los empresarios hacían aportes a los políticos, con el propósito de sacar ventajas cuando a quienes apoyaron llegasen al poder.
Luego los políticos permitieron que empresarios fuesen candidatos, bajo la excusa de que ellos financiarían su propia campaña y le harían aportes a los partidos, por tanto ganarían curules y tendría un costo ínfimo, pues el partido no debía aportarle nada.
Con ese esquema llegaron los empresarios, los banqueros y los narcotraficantes a la política, en especial los distribuidores a gran escala de estupefacientes en búsqueda de protección con la inmunidad parlamentaria y para impedir que nuevas leyes mellaran sus negocios.