Carlos, de 73 años, será “ungido, bendecido y consagrado” por el arzobispo de Canterbury, que dirigirá el servicio, anunció el martes el Palacio de Buckingham.
La ceremonia de coronación de Carlos III, proclamado rey en septiembre tras la muerte de su madre Isabel II, tendrá lugar el 6 de mayo en la Abadía de Westminster en Londres y buscará aunar tradición y modernidad.
Carlos, de 73 años, será “ungido, bendecido y consagrado” por el arzobispo de Canterbury, que dirigirá el servicio, anunció el martes el Palacio de Buckingham. La esposa del monarca, la reina consorte Camila, de 75 años, también será coronada, precisó en un comunicado.
“La coronación reflejará el papel del monarca hoy en día y mirará hacia el futuro al tiempo que mantendrá sus raíces en tradiciones de larga data”, explicó el palacio.
El anuncio de la fecha tiene lugar poco después de un mes después del fallecimiento de Isabel II, el 8 de septiembre, a los 96 años, cuando pasaba el final del verano en su castillo escocés de Balmoral.
Su muerte puso fin a 70 años de histórico reinado, marcó la desparición de uno de los últimos iconos del siglo XX y conmocionó al Reino Unido y al mundo.
Del presidente estadounidense Joe Biden al brasileño Jair Bolsonaro, del emperador Naruhito de Japón a los reyes de España, Felipe VI y su padre Juan Carlos I, personalidades de todo el mundo asistieron a sus exequias de Estado en la londinense Abadía de Westminster.
Después, la monarca más longeva que jamás haya tenido el Reino Unido fue enterrada en privado junto a sus padres, hermana y esposo en un anexo de la Capilla de San Jorge, una iglesia gótica del siglo XV situada en los terrenos del Castillo de Windsor, unos 40 km al este de Londres.
Esto puso fin a diez días de luto nacional, en los que cientos de miles de británicos se echaron a las calles para despedir a su reina, en las capillas ardientes desplegadas en Edimburgo y Londres, o a lo largo de solemnes procesiones fúnebres.
En ellas se vio a los hijos y nietos de Isabel II caminando reunidos tras el féretro pese a los escándalos y tensiones que sacudieron recientemente a la familia real británica, desde el exilio de Enrique y Meghan a Estados Unidos hasta las acusaciones contra el príncipe Andrés de abuso sexual a una estadounidense menor.
– Más discreta y representativa –
Las multitudes volverán a salir en mayo a las calles para esta nueva ceremonia cargada de pompa y tradición.
Sin embargo, se prevé que la coronación de Carlos III sea “más rápida y reducida” que la de su madre, según Bob Morris, experto en la monarquía británica.
Primera ceremonia de coronación retransimitida por televisión en el mundo, la consagración de Isabel II tuvo lugar el 2 de junio de 1953, dieciseis meses después de su ascensión al trono el 6 de febrero de 1952, tras la muerte de su padre Jorge VI. contó con más de 8.000 invitados y duró más de tres horas.
Desde hace 900 años las coronaciones de los monarcas británicos se celebran en la majestuosa Abadía de Westminster y desde 1066 casi siempre ha estado presidida por el arzobispo de Canterbury. Y esta no será una excepción.
Pero, en un Reino Unido sumido en una grave crisis por el coste de la vida, la ceremonia se espera más discreta que la de Isabel II y, por deseo del rey Carlos III, más representativa de la diversidad de la sociedad británica actual.
El acto será preparado durante meses en una operación bautizada como “Orbe dorado”, por uno de los símbolos de poder y espiritualidad que, junto al cetro y la corona, representan al monarca.
Carlos III, durante mucho tiempo uno de los miembros menos populares de la familia real británica, vio su aceptación dispararse hasta el 70% tras llegar al trono en septiembre. Aún así, sigue muy por detrás de su hijo mayor Guillermo, de 40 años, y la esposa de este, Catalina, favoritos de los británicos con 84% y 80% respectivamente.