Santo Domingo, RD.–La infancia es una etapa para aprender, jugar y reír; sin embargo, entre 2017 y 2022, un total de 6,229 niños perdieron su angelical sonrisa tras convertirse en víctimas de agresión sexual en el país. Son cifras frías, pero detrás de cada número hay una historia rota, un niño que dejó de serlo demasiado pronto.
Año tras año, los registros muestran la dolorosa realidad: en 2017, se documentaron 173 casos; en 2018, la cifra ascendió a 444; en 2019, el número aumentó a 1,093.
En 2020, aún con la pandemia como telón de fondo, se registraron 979 casos; en 2021, la cifra se disparó a 2,707, y en 2022, fueron 833 los niños y adolescentes que sufrieron este delito.
Las provincias con mayor incidencia de agresiones sexuales a menores reflejan la dimensión del problema: Santiago encabeza la lista con 1,557 casos, seguido por Puerto Plata con 1,261, San Cristóbal con 764, Santo Domingo con 626 y el Distrito Nacional con 240.
El 3% de los niños y adolescentes de entre 1 y 14 años sufre disciplina violenta en sus propios hogares, espacios que deberían ser refugios seguros. Además, el 29% de las víctimas de delitos sexuales reportados son menores de edad.
La Ley 136-03 de Protección y los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes tipifica el abuso sexual como cualquier práctica sexual entre un adulto o una persona cinco años mayor que la víctima. Sin embargo, las penas, que van de dos a cinco años de prisión y multas económicas, parecen insuficientes frente a una realidad devastadora.
Author: CRDMedia
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