Por Redacción
CRDmedia
En su artículo de opinión “Dejad toda esperanza” la destacada articulista Carmen Imbert Brugal, haciendo uso de su inigualable prosa y forma de decir las cosas de formas inteligible para los letrados, no así para los incultos, esta nos muestra los vítores del nuevo incumbente del INTRANT en su llegada a dicha institución y ¡El Descubrimiento del Año! por parte de dicho personaje, lo cual nos muestra que sin revisar los 360 artículos de la ley 63-17 de “Movilidad, Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial”, llegó a la conclusión que “sin la cooperación de la ciudadanía nada puede hacer”…¡qué sorpresa!
Mientras tanto, la funcionaria Reyes, a la que el presidente Luis Abinader, NO le da boches, manifestó, desde La Semanal que, “aparecer en la plataforma no implica que el bono esté asignado automáticamente”. “Que una persona salga en consulta en una página no significa que le salió un bono, sino que está hábil. ¡A quién le creo!
La funcionaria, de nombre extraordinario, manifestó que los bonos se entregan de manera física en sectores populares, iglesias, juntas de vecinos y operativos sociales”. ¡Qué alivio saber que la burocracia sigue siendo tan eficiente como siempre!
Tras la visita del equipo del programa Supérate, la mañana del paso miércoles, cientos de residentes del sector Cancino Adentro, en Santo Domingo Este, afirmaron quedarse sin recibir la tarjeta con valor de RD$1,500 por concepto de Bono Navideño. Estos fueron avisados hace una semana de la visita de los delegados del Programa Supérate, para que todos aquellos que hayan sido beneficiados por el Gobierno pudieran adquirir el bono; sin embargo, solo a unos 300 les fueron entregadas. ¡Qué sorpresa! La eficiencia en su máxima expresión.
Todo lo anterior, suponen algunos que tal vez, se debió a una compra realizada por el Presidente de la Comisión Presidencial de Apoyo al Desarrollo Barrial (CPADB), el Sr. Rolfi Rojas, quien agotó todo el inventario de dichos bonos navideños, al realizar una compra de bonos por un valor de RD$25 millones los cuales podrán ser canjeados sólo en Plaza Lama. ¡Qué generosidad! Nada como un bono navideño para calmar las aguas y mantener a todos contentos, al menos por un rato.
En fin, entre emergencias nacionales declaradas sin revisar leyes y bonos acompañados por una brisita navideña que no llega a todos, la tragicomedia dominicana sigue su curso. Pero no se preocupen, que siempre habrá un bono o una declaración de emergencia para mantenernos entretenidos.