Representa una fuerte contradicción que a 22 años de haberse impulsado la seguridad social en República Dominicana, hayan ciudadanos que todavía luchan por la cobertura de medicamentos y dependan de la mano piadosa de particulares, fruto de una ineficiente gestión del Estado.
Aun contamos en nuestras comunidades con personas que hacen rifas, piden ayudas en las iglesias, con amigos influyentes para conseguir recursos para adquirir sus medicamentos y lograr una mejor calidad de vida o prolongar su vida de manera agonizante y llena de incertidumbre.
Es por ello que, en representación de los que no tienen voz que este domingo 14 de mayo la iglesia se ha pronunciado, a través de su semanario “CAMINO”, donde esta indica que las personas que padecen enfermedades terminales están pasando por momentos muy difíciles. El alto costo del tratamiento que necesitan acelera su final, y más cuando proceden de familias pobres. Este drama es mayor cuando los pocos bienes que poseen tienen que venderlos dejando a sus descendientes en el desamparo. Es doloroso presenciar estos casos, y más cuando no encuentran las manos solidarias que alivien sus penas.
Al inicio de esta gestión organizaciones que representan a las personas que poseen algún tipo de estas enfermedades (Cárcel, artritis reumatoides, esclerosis entre otras), agrupadas en la BIORED Dominicana, han llevado una titánica lucha para lograr que la unidad de Alto Costo de Salud Pública garantice la entrega a tiempo de estos medicamente a los pacientes.
En su esfuerzo por lograr la garantía del derecho a la salud, se han realizado un sinnúmero de encuentros con organismos del Estado como Compra y Contrataciones Públicas, Promese Cal, Unidad de Alto Costo, Ministro de Salud, Defensor de Pueblo vicepresidencia y hasta ahora este gobierno no ha dado pasos que garanticen el acceso de estos medicamentos.
En un gobierno del cambio, los ciudadanos y ciudadanas esperamos lograr que la población afectada con este tipo de enfermedad puedan gozar de su derecho de cobertura de salud y de medicamentos, sin que tenga que pasar por el vergonzoso proceso de esperar la gestión de una unidad deficientes, que muchas veces pone en riesgo su salud, debido a los retrasos provocados por el complejo proceso de compra a los que se ven sometidos y no contar con un personal experto en dicha materia.
Author: Redacción
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