Por Jonathan Mejía Sosa
Ciudadania RD Media
Falta poco más de un mes para cumplirse 70 años de la fundación de la Federación Dominicana de Ajedrez, el 10 de enero de 1954, según puede observarse en la imagen anexa. Ese grupo de personajes encabezado por el Dr. Rogelio Lamarche Soto, sembró una semilla cuyos frutos maduraron durante medio siglo, dándole forma a la FDA, como una institución esencialmente democrática.
A lo largo de los años la participación de los ajedrecistas evolucionó desde un formato original compuesto por clubes, hasta un formato mixto, donde co-existen clubes y asociaciones, conjuntamente con los jugadores en el gobierno de la Federación.
El camino recorrido, con sus altibajos, ha demostrado que los ajedrecistas, como individuos, siguen siendo la esencia de la FDA. De ahí, que esa fecha que se aproxima no podía ocurrir bajo un panorama más sombrío. Ocurre que un grupo de advenedizos se ha llegado a creer que siete personas reunidas pueden constituirse en asamblea y decidir el futuro del ajedrez nacional, con la peregrina idea de que un falso documento, sellado por quien sea, y donde sea, puede imponerse sobre la voluntad de los ajedrecistas, y sobre la historia de la FDA.
Si algo hemos aprendido los ajedrecistas es a respetar los principios, y a no apresurarse. Aunque hayan ocurrido conciliábulos institucionales destinados a allanar el camino hacia esos absurdos propósitos, deben saber que oportunamente tendrán de frente a los legítimos ajedrecistas, los que no andan “buscándose la comida” con el ajedrez, sino que lo aman sin interés alguno.
La suerte está echada!…
Author: Redacción
Medio digital de comunicación de República Dominicana
