Por Billy Graham Castillo
CRDmedia
La cumbre Iberoaméricana de Jefes de Estados que culminó recientemente en la ciudad de Santo Domingo, ha dejado una serie de acuerdos entre los países participantes que de cumplirse será beneficioso para la región. Esto evidente en el Programa de Acción establecido: III Plan de Acción Cuatrienal de la Cooperación Iberoamericana 2023-2026; Carta Iberoamericana de Principios y Derechos en Entornos Digitales; Carta Medioambiental Iberoamericana; Ruta Crítica de Seguridad Alimentaria, Incluyente y Sostenible en Iberoamérica. Por igual otros 16 comunicados aprobados por los jefes de estado.
En la Declaración de los jefes de Estado en la XXVIII Cumbre Iberoamericana llama la atención el punto 5:
Reiteramos nuestra voluntad por hacer de la igualdad y la equidad de género un eje transversal a todo el quehacer de la Comunidad Iberoamericana, y destacamos la inclusión de una perspectiva de género en todos los acuerdos alcanzados en el marco de esta Cumbre, así como la promoción de los derechos humanos de las mujeres, adolescentes y niñas de Iberoamérica.
Llama la atención porque muestra lo incoherente que es el gobierno dominicano en estos temas. Cuando habla de la igualdad y la equidad de género, en la cumbre tiene toda la voluntad de hacerlo posible, sin embargo, en el mes de Febrero se promulga la Ley 20-23 Orgánica del Régimen Electoral donde se deja sin efecto la dicha voluntad. Artículo 142.- Equidad de género. Las nominaciones y propuestas de candidaturas a diputados, regidores y vocales, se regirán por el principio de equidad de género, por lo que estas deberán estar integradas de acuerdo a lo establecido en la ley de partidos, agrupaciones y movimientos políticos por no menos de un cuarenta por ciento (40%) ni más de un sesenta por ciento (60%) de hombres y mujeres de la propuesta nacional. Para las elecciones del 2020 se aplicó la participación o porcentajes por demarcaciones. Quien promulga la ley es el mismo gobierno que dice tener la voluntad de hacerlo posible.
De igual forma pasa con las tres causales. El final del numeral 5 se ratifica la posición de promover los derechos humanos de las mujeres, adolescentes y niñas. Pero cuando toca votar por las tres causales para incluirlas en el código penal, como parte de esos derechos humanos no se convierte en realidad.
Es curioso como hay temas que son prioridad de estado en cumbres, en eventos donde es necesario tener la opinión pública a favor. Es, por demás, irónico que el mismo gobierno que promulga las leyes que van en detrimento del género y la equidad en la participación política, antes sus homólogos vende todo lo contratarlo. Irónico que teniendo mayoría en el congreso todavía las tres causales no sean una realidad.
El accionar del gobierno dominicano con el tema antes mencionado, hace que la cumbre sea como dice presidente de Uruguay en su discurso, Luis Lacalle Pou, que se asemeja a una terapia de grupo. De que sirven los acuerdos internacionales cuando en la práctica se olvida. Constituye un reto pasar del simple papel y del populismo a las acciones reales que den cumplimiento a estos acuerdos y por ende que se vean reflejados en las personas.