KIEV, Ucrania (AP) — Un fotoperiodista ucraniano y un soldado que lo acompañaba cuando fueron asesinados en las primeras semanas de la invasión rusa, parecen haber sido “ejecutados a sangre fría” mientras buscaban en los bosques ocupados por las tropas de Moscú el dron del reportero, dijo Reporteros Sin Fronteras el miércoles, citando las conclusiones de una investigación sobre sus muertes.
El grupo en defensa de la libertad de prensa dijo que regresó al lugar donde se encontraron los cuerpos de Maks Levin y del soldado Oleksiy Chernyshov el pasado 1 de abril, en un bosque al norte de la capital, Kiev. RSF explicó que contó 14 agujeros de bala en el chasis calcinado de su auto, que seguía en el lugar.
Según el grupo, en las inmediaciones se encontraron posiciones rusas en desuso, una de ellas todavía con trampas. Además, se hallaron restos de raciones de comida, paquetes de cigarrillos y otros desperdicios que aparentemente dejaron atrás los soldados rusos.
También se recuperaron algunas de las pertenencias de Levin y Chernyshov, incluyendo la identificación del soldado y partes de su chaleco antibalas, así como el casco del fotógrafo, apuntó.
Un equipo ucraniano con detectores de metales descubrió una bala enterrada en el lugar donde yacía el cadáver de Levin, añadió RSF, señalando que estos hallazgos sugieren “que probablemente fue asesinado con una, quizás con dos, balas disparadas a corta distancia cuando ya estaba en el piso”.
Cerca del sitio donde se recuperó el cadáver quemado de Chernyshov se encontró un bidón de gasolina, agregó.
Reporteros Sin Fronteras indició que sus hallazgos “muestran que los dos hombres fueron, sin lugar a dudas, ejecutados a sangre fría”.
La última vez que se supo de Levin y Chernyshov fue el 13 de marzo. Un localizador GPS instalado en su auto mostró su última posición en un bosque al norte de Kiev, afirmó el grupo.
De acuerdo con su relato, Levin había perdido su dron en la zona el 10 de marzo y no había podido recuperarlo porque fue recibido con disparos rusos. Los drones se han convertido en una herramienta habitual para que los fotoperiodistas tomen fotografías y videos aéreos.
En alguna ocasión, Levin había compartido con las fuerzas ucranianas la información obtenida con su dron, incluyendo las posiciones rusas, explicó el grupo.
“Pero el uso del dron era, ante todo, una labor periodística, confirmada por su entorno y demostrada por las imágenes vendidas a los medios desde el inicio de la invasión rusa”, agregó.
El grupo especuló con la posibilidad de que que Levin pudiese estar buscando su dron cuando fue asesinado junto a Chernyshov y dijo que las evidencias recopiladas, así como docenas de fotos, se enviaron a los investigadores ucranianos.
RSF no pudo confirmar si los cuerpos habían sometidos a una autopsia, un paso que considera esencial para la pesquisa en torno a sus muertes.
Además, pidió a las agencias de defensa e inteligencia ucranianas que trasladen a los investigadores cualquier información que tengan sobre las unidades rusas que ocuparon esa zona durante el fallido intento del Kremlin de asaltar Kiev en los primeros días de una guerra que dura ya cuatro meses.