¿Habrá luz al final del túnel? Tras varias peticiones de ayuda, Haití está a la puerta de una intervención
La reciente noticia relacionada a una eventual intervención en Haití, ha traído optimismo y reacciones de autoridades dominicanas y haitianas quienes vieron con buenos ojos la disposición de autoridades de Kenia de liderar una misión hacia la nación caribeña con el despliegue de 1.000 policías en un intento de poner fin a la crisis que vive ese país.
Han sido muchos las peticiones de ayuda por parte de autoridades ambos países, en especial el primer ministro Ariel Henry, y el presidente dominicano, Luis Abinader, quien ha llevado la voz cantante de manera incansable ante la comunidad internacional, ya sea en cumbres o eventos importantes sobre la urgencia de prestar atención a la crisis y los altos niveles de violencia que vive el pueblo haitiano.
Pero la noticia también ha generado inquietudes sobre la eventual intervención que encabezaría Kenia, en un país donde las bandas controlan diversos sectores, esto tras la salida hace seis años de la Misión de Estabilización de la ONU en Haití (Minustah).
Reacción de Luis Abinader
Tras darse a conocer la noticia uno de los primeros en reaccionar fue el presidente Luis Abinader, quien valoró la decisión adoptada por Kenia y destacó el rol del Gobierno dominicano en los esfuerzos para que Haití supere la crisis de violencia que sufre desde hace años.
Y no es para menos, el mandatario ha reiterado en diversas actividades a la comunidad internacional sobre la urgente necesidad de poner los ojos sobre Haití en busca de reestablecer la paz social y política de esa nación.
“El 21 de septiembre del 2021, ante la Asamblea General de Naciones Unidas, pedí a la comunidad internacional ayuda para resolver la inseguridad en Haití. Nuestra perseverancia está dando frutos: ¡Kenia liderará, con el apoyo de Estados Unidos, una fuerza multinacional para Haití! Continuaremos abogando por más apoyo“, dijo el jefe de Estado en un mensaje difundido a través de su cuenta de Twitter.
Hace apenas dos semanas, durante su intervención en la III Cumbre Unión Europea – Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (UE-CELAC) de Jefes de Estado y de Gobierno, el mandatario enfatizó sobre el tema haitiano, por lo que entiende que hay naciones que han entendido la difícil situación que atraviesa en la actualidad Haití.
“Ya hay países que realmente ya se han dado cuenta de que esa tragedia que está pasado en Haití no puede continuar”, indicó el gobernante.
Pero en marzo de este año, el jefe de gobierno también declaró durante la sesión plenaria de la XXVIII Cumbre Iberoamericana de Jefes y Jefas de Estado y de Gobierno que la única forma de actuar en Haití es pacificarla.
“Quiero decir con toda la firmeza y el respeto de República Dominicana que la única forma de actuar con Haití es pacificar Haití”, dijo el mandatario.
Primer reto: Frenar las bandas armadas
El envío de 1.000 policías a Haití conlleva todo un desafío para los militares kenianos encargados de la misión, debido al auge de la violencia por parte de bandas armadas que han repuntado en asesinatos y secuestros.
Según datos del 1 de mayo al 12 de julio, por lo menos 75 personas fueron asesinadas y otras 40 secuestradas.
Entre los asesinados se está el caso de un abogado, un niño, dos agentes funerarios y por lo menos seis policías.
En cuanto a los secuestros hay varios casos a resaltar, el más reciente, vincula a la periodista Blondine Tanis, copresentadora del programa «Tribune Matinale» que se transmite por Radio Rénovation FM (107.1FM), quien fue víctima en plena capital de Haití, siendo este el sexto secuestro que afecta al gremio periodístico haitiano en lo que va de año.
Además, el caso del expresidente del Consejo Electoral Provisional, quien fue secuestrado a mediados de junio y sigue retenido por miembros de una pandilla.
En el norte de la capital haitiana de Puerto Príncipe, las pandilla son acusadas de robar suministros médicos y de secuestrar a por lo menos seis guardias de seguridad.
Además, el mes pasado un grupo de criminales armados incendió el edificio que albergaba el consulado de Jamaica en Haití.
La violencia recientemente obligó a que Médicos Sin Fronteras suspendiera sus tratamientos en uno de sus hospitales de Puerto Príncipe, luego que el grupo informó que unos 20 hombres armados ingresaron a un quirófano y secuestraron a un paciente.
Estos son solo algunos de los casos a resaltar, por lo que de oficializarse la información, los miliates enviados tendrán mucho trabajo por hacer.
Claude Joseph en desacuerdo
Apenas salió la información y la reacción del exprimer ministro, Claude Joseph no se hizo esperar, al oponerse a la reciente decisión de Kenia sobre intervenir Haití.
Por su parte, el exprimer ministro y excanciller Claude Joseph se preguntó si “¿puede una Policía que no es profesional en su propio país serlo en otros lugares?.
La razón de su negación, es que según argumentó Kenia ha vivido durante meses de manifestaciones violentas antigubenamentales, que han sacudido de manera el país.
“Kenia, que se ha declarado dispuesta a liderar una fuerza internacional en Haití, está sumida en su propia crisis sociopolítica interna”, añadió.
Otra reacción, pero más optimista, fue del canciller haitiano, Jean Victor Généus, quien acogió con “gran interés” las declaraciones de su homólogo keniano “confirmando la voluntad de este país hermano de aportar un apoyo eficaz a las fuerzas del orden haitianas” en su lucha por restablecer un entorno seguro en el país.
Haití “aprecia esta muestra de solidaridad africana, y estará encantado de acoger la misión de evaluación propuesta por Kenia en las próximas semanas”, indicó.
La seguridad como tema primordial.
La situación de la seguridad en el país está lejos de mejorar, con unas fuerzas armadas incipientes y una Policía ineficaz acusada de connivencia con las bandas.
En este contexto, la población tomó las riendas de su destino creando el movimiento de autodefensa y justicia comunitaria Bwa Kale, que ha contribuido a reducir la inseguridad durante algunos meses.
Este panorama, ha obligado a cientos de haitianos, entre ellos profesionales, a abandonar el país en masa, aprovechando los múltiples programas humanitarios.