Por: Luiggy Polanco
En el Distrito Municipal de Hatillo Palma reside un señor que lleva como nombre Simeon Ramirez, el mismo ha sido un ejemplo de trabajo dedicado a la agricultura en especial a la producción de Banano (guineo).
Hacemos está semblanza de un hombre que la gente admira y respeta porque ha pasado toda su vida cultivando valores y creando ambiente de productividad en sus acciones personales, sociales, colectivas, gremiales y en esta etapa de su vida desde la función pública al frente del Proyecto La Cruz Manzanillo.
Resaltamos constantemente la voluntad y el enfoque que tiene el Ing. Simeón Ramírez para tratar de llevar un Proyecto la Cruz Manzanillo que cuando asumió la responsabilidad de Dirigirlo se encontraba en un colapso general y total deterioro, pero su voluntad, compromiso y anhelos han puesto la tierra fértil de esa empresa estatal a parir y producir con su experiencia, él mismo está trillando un legado al frente de la administración del PLCM haciendo mucho con lo poco y sin el apoyo adecuado demostrando que la voluntad, el compromiso y sus esfuerzos han sido fructíferos en el corto tiempo que está comandando la Finca del Estado Domincano.
Nuestro medio se ha hecho eco y hemos reiterado en varias ocasiones que si a este señor le dieran un 20% del apoyo que se le ha dado al Proyecto en los últimos 4 años, la finca volvería a sus orígenes de productividad y entusiasmo que siempre fué cuándo la misma era conservada por el estado como la zona franca de la línea noroeste.
Con apoyo adecuado Simeón Ramírez cumpliera con dos necesidades del Estado Domincano, poner el pueblo y las comunidades más necesitadas a comer rubros fresco, sanos y baratos producidos en el Proyecto La Cruz Manzanillo y con ellos la amplia apertura de plazas laborales dentro del mundo agrícola y pecuario que hasta este momento el Gobierno aún tiene muchas dificultades.
Por último me atrevido a producir este artículo porque una persona como Simeon Ramirez que ha dejado todo para servirle al estado debe de ser reconocido por quiénes conocemos el órgano central de operaciones del Proyecto La Cruz Manzanillo y sabemos quién tiene la intención de ampliarlo y desarrollarlo como antes y esa cualidad la vemos en el hombre que con voluntad y esfuerzo han hecho mucho con lo poco mostrando como resultado su productividad en el mundo agrícola.
Quien suscribe aprendió a leer y escribir en donde operan las principales oficinas técnicas del Proyecto La Cruz Manzanillo y crecí en la tierras dónde crecen los frutos del Proyecto La Cruz Manzanillo, y me bañaba y utilizaba las aguas con la que se irrigan las plantaciones del Proyecto La Cruz.
Por último debemos reconocer el apoyo y gran desempeño que ha recibido Don Simeon Ramirez de todo su equipo de trabajo en el área técnica, porque los mismos han sido inspirado por la confianza de su administrador y sus cualidades personales de armonía positiva dentro del campo agrícola.