JERUSALÉN. — Israel atacó a primeras horas del viernes el sur de Líbano y volvió a bombardear objetivos en la Franja de Gaza, en una nueva escalada en la región luego de la ola de violencia de esta semana en el sitio sagrado más delicado de Jerusalén.
La lucha transfronteriza ocurre en un momento de fervor religioso porque los judíos celebran la Pascua y los musulmanes conmemoran el mes sagrado del Ramadán. En 2021, una exacerbación de las tensiones por enfrentameintos en el complejo de la mezquita de Al-Aqsa en Jerusalén derivó en una guerra de 11 días entre Israel y Hamas, que gobierna Gaza.
El ejército señaló que atacó instalaciones del grupo palestino Hamas en el sur de Líbano.
Los ataques contra el sur de Líbano tuvieron lugar después de que combatientes en Líbano lanzaron el día anterior alrededor de una treintena de cohetes hacia Israel, donde causaron dos heridos y daños a la propiedad.
Un fotógrafo de The Associated Press dijo que varios misiles disparados por aviones de guerra israelíes dieron en una zona abierta cerca del campamento de refugiados palestinos de Rashidiye, cerca a la ciudad costera de Tiro, en el sur.
Existe el peligro de que los ataques israelíes en Líbano atraigan a la lucha al grupo armado libanés Hezbollah. Este grupo, que tiene el apoyo de Irán y cuenta con miles de cohetes y misiles, tiene una gran influencia en gran parte del sur de Líbano en tanto que Israel lo considera un enconado enemigo.
En los últimos años, Hezbollah se ha mantenido ajena a conflictos relacionados con la mezquita de Al-Aqsa, situada en lo alto de una cumbre y que es lugar de adoración de musulmanes y judíos. El ejército israelí fue cuidadoso para destacar en su anuncio de las incursiones del viernes que solo atacó sitios vinculados con rebeldes palestinos.
El jefe de la fuerza de paz de la ONU en Líbano, general mayor Aroldo Lázaro, señaló que el viernes mantenía la comunicación con las autoridades israelíes y libanesas. La fuerza, conocida como UNIFIL, dijo que ambas partes indicaron no desear la guerra.
Los ataques aéreos israelíes contra Gaza se reanudaron a primeras horas del viernes después de que rebeldes disapraran más cohetes desde el bloqueado territorio, lo que activó las sirenas antiaéreas en la ciudad costera israelí de Ashkelon.
El ejército dijo que los objetivos incluyeron un acceso a una red subterránea utilizada para la fabricación de armas.
La actual ola de violencia comenzó el miércoles después de que la policía israelí realizó dos operativos en la mezquita Al-Aqsa, en el corazón de la Ciudad Vieja de Jerusalén. Eso condujo al lanzamiento de cohetes desde Gaza el jueves y, en una marcada escalada, un inusual ataque con alrededor de 30 cohetes desde Líbano hacia el norte de Israel.
El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu convocó a su gabinete de seguridad para una reunión de tres horas la noche del jueves, y su oficina difundió un breve comunicado diciendo que se habían tomado una serie de decisiones.
“La respuesta de Israel de esta noche y en el futuro, tendrá un alto precio para nuestros enemigos”, afirmó Netanyahu en el comunicado sin entrar en detalles.
Casi de inmediato, combatientes palestinos en Gaza comenzaron a lanzar cohetes hacia el sur de Israel, activando las sirenas de ataque aéreo en la región. Se pudieron escuchar fuertes explosiones en Gaza a consecuencia de los ataques israelíes, mientras que los cohetes surcaban los cielos hacia Israel.
El ejército israelí dijo que los lanzamientos de cohetes en sus frentes norte y sur fueron obra de combatientes palestinos y que estaban vinculados a los hechos de esta semana en la mezquita Al-Aqsa, en donde la policía israelí irrumpió en el complejo con gases lacrimógenos y granadas aturdidoras para confrontar a palestinos que se atrincheraron en el lugar durante dos días consecutivos. Las escenas de violencia en la mezquita aumentaron la tensión en toda la región.
El ejército israelí indicó que 25 cohetes lanzados desde Líbano fueron derribados por su sistema de defensa Domo de Hierro. Pero dos personas resultaron heridas y hubo daños materiales en varias comunidades del norte de Israel.
El inusual ataque desde Líbano generó temores de una conflagración más amplia, ya que el enemigo acérrimo de Israel, el grupo armado Hezbollah, respaldado por Irán, domina gran parte del sur del Líbano.
En una rueda de prensa, el teniente coronel Richard Hecht, un portavoz militar israelí, dijo que el ejército estableció una conexión clara entre el lanzamiento de cohetes y los recientes disturbios en Jerusalén.
“Es un evento orientado por los palestinos”, declaró, añadiendo que los grupos Hamas o Yihad Islámica, ambos con sede en Gaza pero también con operaciones en Líbano, podrían estar involucrados. Pero dijo que el ejército creía que Hezbollah y el gobierno libanés estaban al tanto de lo sucedido y también eran responsables.
Fuente AP