El presidente de la Real Federación Española de Fútbol festejó de manera muy efusiva el título conquistado por la selección femenina. “Pero no me ha gustado, eh”, dijo la jugadora
El beso en la boca que dio el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, a la jugadora Jenni Hermoso en la ceremonia de entrega de las medallas de la Copa del Mundo a la selección española se viralizó rápidamente en redes sociales tras el triunfo de España en el Mundial.
El polémico gesto llegaba después de que España se proclamara campeona del mundo. El zurdazo de Olga Carmona había desnivelado la final ante Inglaterra y había proclamado a España campeona del mundo por primera vez en su historia. La primera estrella ya lucía en la camiseta de unas jugadoras que celebraron de manera efusiva el título conseguido juntos a los representantes de las instituciones.
Entre estos últimos se encontraba Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol, que protagonizó uno de los gestos más condenados y reprochables de la celebración.
Durante la entrega de medallas, Rubiales se situó cerca de la realeza y de Infantino, presidente de la UEFA, y fue saludando una a una a todas las futbolistas de la selección campeona del mundo de manera efusiva, en ocasiones, dejando a un lado el protocolo, como sucedió con Jennifer Hermoso. En el momento de felicitar a la jugadora, el presidente de la Federación, después de fundirse en un fuerte abrazo, sujetó su rostro con las dos manos y, entre risas, le dio un beso en la boca.
“Pero qué hago yo? No me ha gustado eh”
Jenni sobre el beso de Rubiales. Poco nos pasa pic.twitter.com/fsND7x14AO
— Irati Vidal (@iratividal) August 20, 2023
La jugadora, que intentó quitarle importancia, admitió que no le había gustado en un directo que retransmitió por redes sociales. Y Rubiales, por su parte, pidió no “hacer caso de los idiotas y de los estúpidos” y achacó su efusividad a “un pico de dos amigos celebrando algo”.
“Eh, no me ha gustado. (…) ¿Pero qué hago yo? ¡Mírame a mí, mírame!”, ha dicho Hermoso en el vestuario, en unas palabras emitidas en directo a través de Instagram. Por otro lado, Rubiales ha anunciado en el vestuario que regala un viaje a Ibiza a toda la plantilla, un momento que fue emitido en un directo de Instagram de Salma Paralluelo.
Es violencia sexual, según Montero
Voces como la ministra de Igualdad en funciones, Irene Montero, han pedido no normalizar estos actos y “no dar por hecho que dar un beso sin consentimiento es algo ‘que pasa’”.
“Es una forma de violencia sexual que sufrimos las mujeres de forma cotidiana y hasta ahora invisible, y que no podemos normalizar. Es tarea de toda la sociedad. El consentimiento en el centro. Solo sí es sí”, ha añadido en redes sociales.
Las similitudes en las celebraciones del Mundial masculino y femenino resultan llamativas. Olga Carmona, al igual que hizo Andrés Iniesta en 2010, dedicó su gol en la final a una persona recientemente fallecida y una vez acabado el partido, el beso entre Rubiales y Jenni Hermoso se comparó en redes sociales con el que se dieron Iker Casillas y Sara Carbonero en Sudáfrica, solo que en este caso no hay ningún tipo de relación sentimental entre Rubiales y Hermoso.
De la final femenina en Sídney quedarán muchas imágenes para el recuerdo. El zurdazo de Olga Carmona, la parada de Cata Coll, la titularidad de Salma Paralluelo y, sin lugar a dudas, el beso entre Rubiales y Jennifer Hermoso.