José Ricardo Tarevas Blanco
CRDmedia
Deplorable irrumpir con propaganda política no autorizada ni pagada al espectáculo del maestro Juan Luis Guerra, entre nuestros artistas sin quizás el que más ha puesto en alto nuestra bandera alrededor del mundo, el principal exportador de nuestros ritmos, un verdadero paradigma que nos enseña a diario que la excelencia cultivada académicamente vale la pena, nos aleja de la vulgaridad y hace poética nuestra alegría danzante, desde la cual hace sublimes nuestros pensamientos y siembra sutilmente cristalinas “burbujas de amor” en nuestros corazones.
No quiero acusar a nadie, la población hará su propio juicio, tal vez es cierto que la afrenta sea hija de pasiones incontroladas, pero hay límites a los que no deben llegar ni se deben usar los locos si así fuere y espero que no, Juan Luis Guerra nos une sublimemente a través de los valores que inspira, no se merece que se le falte el respeto de ese modo.
La degradación de la escuela política nos lleva desgraciadamente a la improvisación de carreras hechas al vapor, muchas veces bien intencionadas pero sin la experiencia de saber que la carrera política no es la de potros desbocados, dirigidos tal vez a ningún lugar.