
Santo Domingo, RD. – Juan Rodríguez García, conocido como Juancito Rodríguez, ha sido oficialmente reconocido como Héroe Nacional por el presidente Luis Abinader, quien mediante el decreto 288-25 dispuso el traslado de sus restos al Panteón de la Patria. Este acto solemne, realizado en el Palacio Nacional, marca un momento de justicia histórica para un hombre cuya valentía fue silenciada durante décadas.
Originario de Moca, Juancito Rodríguez fue uno de los hombres más ricos de su época. Sin embargo, su fortuna no fue un escudo contra la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo. Al contrario, la sacrificó voluntariamente para apoyar la lucha por la libertad y la democracia en República Dominicana. Su historia, poco conocida en la narrativa antitrujillista, está marcada por el desprendimiento y el amor a la patria.
Durante el acto de homenaje, el exdiputado José Horacio Rodríguez, bisnieto del homenajeado, destacó: “Juancito era uno de los hombres más ricos del país en su momento. Vendió y sacrificó toda su fortuna, toda su comodidad por el país. Ese es el ejemplo de que hay patriotas que no buscan beneficios personales, sino el bien común”.
Virginia Antares Rodríguez, excandidata presidencial y miembro de la familia, calificó el reconocimiento como “un acto de justicia histórica, no solo para la familia Rodríguez, sino para todo el pueblo dominicano”. Subrayó que Juancito no solo fue empresario y ganadero, sino un hombre que arriesgó todo por la libertad.

Porfirio Rodríguez, otro descendiente, aclaró que Juancito murió en Barquisimeto, Venezuela, en 1960, y que su enfrentamiento con Trujillo no fue por intereses personales. “Fue un gesto inédito: un millonario que renunció a todo para liberar a su pueblo”, expresó.
El traslado de sus restos al Panteón Nacional se realizó este sábado, con honores militares y la presencia de autoridades como el ministro de Cultura, Roberto Ángel Salcedo; la ministra de la Mujer, Mayra Jiménez; y el presidente de la Comisión Permanente de Efemérides Patrias, Juan Pablo Uribe.
Con este acto, Juancito Rodríguez se une al altar de los próceres de la República, dejando atrás el anonimato y ocupando el lugar que le corresponde en la historia dominicana.