Por Emilia Santos Frias
Ciudadania RD Media
Una prensa cínica, mercenaria y demagógica solo produce un pueblo cínico, mercenario y demagogo, solía repetir el editor Joseph Pulitzer, editor en honor a quien se nombró el famoso premio periodístico.
Lo expresado precedentemente, nos lleva a reafirmar que, disponer de información veraz, adecuada para la conciencia ciudadana y el bien común, es una necesidad y un derecho de la población. Pero, paradoja de la vida, hoy en el mundo de la información, muchas personas insisten en utilizar la desinformación como práctica frecuente, con la que, conscientes o no, contribuyen a retrasar avances sociales.
Esto así, al influir con mentiras en el modo de pensar y de actuar de las personas; al manipularlas con palabras y mensajes incorrectos. Ante este panorama, sin lugar a dudas, hoy más que nunca, la prensa escrita y digital es la plataforma clave para el desarrollo cultural de los Estados, porque ella al tiempo de contribuir a reducir problemáticas, también propicia protección a derechos humanos, gracias al fomento de valores como la solidaridad, equidad y la reciprocidad entre las personas.
Sin embargo, esto solo puede ser posible cuando se hace uso oportuno de la prensa escrita y digital. Con publicaciones de noticias positivas, claras, precisas, apegadas a principios éticos y humanos. Ellas hacen la diferencia ante esta vorágine de desinformación adrede o aposta, como decimos los hablantes del Valle del Cibao.
La buena prensa, siempre accionará para proteger la salud de las personas, para fortalecer la educación, porque conoce sus necesidades y percepción. La buena o correcta comunicación informa, convence y preserva derechos fundamentales. “La prensa es el dedo indicador de la ruta del progreso”, decía el dramaturgo Víctor Hugo, autor de Los miserables, Nuestra señora de París y El hombre que ríe, entre otras.
Aunque, la difusión de las ideas mediante la prensa escrita y digital debe ser tan libre como libre es en el ser humano la facultad de pensar, tal como decía el Benemérito de las Américas Benito Juárez, es preciso reflexionar acerca de que, si se hace para desinformar, estaremos robando el conocimiento a las presentes y futuras generaciones de las riquezas culturales que tiene como nación, de sus ideas, facultades intelectuales, tradiciones y las costumbres que les caracterizan como población.
La cultura es expresión de la vida diaria, y esta es difundida cada día a través de la prensa escrita y digital. Es creatividad, es plantar, es praxis; es más que las bellas artes. Por eso, precisa una prensa responsable, plural y creativa, porque ella es transformación, erudición y civilización. Hoy en la Era del Acceso, debemos combatir la desinformación cultural, justamente para que no sigamos teniendo más privación cultural y por ende repliegues sociales.
Hasta pronto.
santosemili@gmail.com