Por Redacción CRDmedia
En menos de quince días el Congreso de la República Dominicana, compuesto en su mayoría por legisladores pertenecientes al partido de gobierno (PRM), ha aumentado la deuda pública en US$1,060,000,000.00 mas, a través de la toma de cinco préstamos a entidades crediticias internacionales. Algunos de ellos son para la ejecución del Programa de Apoyo a la Movilidad, Transporte Terrestre y Seguridad Vial en la República Dominicana, otros se utilizaría en el financiamiento del proyecto de apoyo al “Programa Nacional de Viviendas”, y otros para sustentar el Presupuesto del 2023, el cual asciende a un billón 479 mil millones de pesos (RD$1,479,119,199,771.00).
Al parecer, el actual gobierno que preside el excelentísimo sr. presidente de la República, Lic. Luis Rodolfo Abinader Corona, no tiene otra fuente de entrada que los empréstitos que de buena gana nos hacen dichas entidades financieras, las cuales, después, procuran el retorno de sus capitales con sus intereses de la forma que sea sin importarles los sacrificios que tenga que hacer la población para saldar dichos pagos. Todo ello en desmedro de la población dominicana.
Escuchar es de sabios, dice el refrán, y al parecer las presentes autoridades deberían de leerse el informe dado en el día de ayer por António Guterres, secretario general de las Naciones Unidas (ONU), titulado “Un mundo de deuda”, donde se revelan datos sumamente interesantes que a cualquiera le erizarían la piel.
Uno de los datos dado por el Sr. Guterres dicen, “Unos 3.300 millones de personas -casi la mitad de la humanidad- vive en países que gastan más en el pago de intereses de la deuda que en educación o sanidad”
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De acuerdo a las palabras del Sr. Guterres, “medio mundo se está hundiendo en un desastre de desarrollo, con los Gobiernos obligados a elegir entre, servir su deuda o servir a su gente y sin espacio fiscal para invertir en mejoras para la ciudadanía”.
Guterrez advirtió que aun los mercados de capital no han percibido la anomalía sistémica que presenta el sistema financiero internacional, pero que esto no pudiera durar mucho, por lo que en varias ocasiones ha presentado propuestas para reformar la arquitectura financiera internacional y aliviar la carga de deuda de los países con dificultades.
Dicho lo anterior, la presente y futuras administraciones deberían de comprometerse en buscar soluciones eficaces que no nos hagan tan dependientes de los capitales extranjeros, y adoptar fórmulas de políticas eficientes en materia del gasto y la inversión que no comprometa nuestro presente y el futuro de nuestra juventud.
Es por ello que , en el presente debate electoral que se avecina, donde los diferentes candidatos tendrán que exponer sus planes para manejar la cosa pública, uno de los temas que no deben faltar en la batería de preguntas que se les haga a los mismos sería, ¿cómo manejarían la deuda pública y su política de endeudamiento en el caso de que alcancen la presidencia?
Estaremos atentos!
Author: Redacción
Medio digital de comunicación de República Dominicana
