Lic. Luis López Rivas
CRDMedia

Es notorio el accionar de la Junta Central Electoral en torno a las funciones legales y constitucionales que le son atribuidas.
Igual destaca la iniciativa de vincularse directamente en la formación del liderazgo político en aras de perseguir el saneamiento de la actividad política partidista.
Es bien visto por quien escribe el hecho de que respecto al tema de modificación de la Ley de Partidos, Agrupaciones y Movimientos Políticos (Ley 33-18) es la Junta que se atreve a promover las más valiosas sugerencias.
Promoverla en la sociedad, a través de las aulas y otros segmentos que por pequeños no dejan de ser parte del conglomerado electoral, el gesto exhibe humildad, compromiso, seriedad y honestidad.
Por eso digo que la Junta se junta; con el pueblo, con el concepto de Nación, Estado con la sociedad. Se vincula a un modelo de desarrollo país, donde saldremos ganando todos.
Se junta con el progreso y las ideas modernas de la legislación electoral contemporánea, y es que la democracia exige que así sea. Más aún ante un pueblo que su Carta Magna, lo dignifica al definirlo y vincularlo como estado libre e independiente (Art. 1 Constitución de la República).-
Ante el accionar de la Junta Central Electoral debemos sentirnos representados, gerenciar que sus sanas ideas y aportes rueden en el activismo social cotidiano de nuestras obligaciones.
Solo así con este tipo de acción lograremos mantener la democracia, fortalecer las iniciativas legislativas es un deber de todos, que dará como resultado el perfeccionamiento del estado social,
democrático y de derecho que define la constitución (Art. 7 Constitución de la República).
Definitivamente, La Junta se junta.