Juan Carlos Rodríguez (JC)
Político y Escritor
Como muchos quizás recordarán en la década de los años 80, víctima de una desesperación jamás imaginable el pueblo dominicano se unificó porque ya no aguantaba más el hambre, los maltratos, los atropellos y el desorden del estado de un gobierno de mafiosos que los extorsionaban y le robaban lo poquito que en otros tiempos habían conquistado. Quienes por asuntos de edad no recuerden o no vivieron aquella tragedia, pueden preguntar a cualquier persona de mayor edad, pregúntele a un chofer de guaguas de esos tiempos, al dueño de algún almacén, un empresario o cualquier persona de edad más avanzada.
Además de la carestía y escasez de los materiales de construcción, el descontrol de los precios de la comida y los productos esenciales para la alimentación que escasamente se podían encontrar, también teníamos que esconderlos del gobierno blanco en aquel entonces como si fueran droga, porque los mismos guardias y policías te saqueaban. Situaciones como esas ya se están viendo en el gobierno del desastre encabezado por Luis Abinader; en los últimos 3 años hemos visto el alza y escocez del ajo, la cebolla, papa, arroz, aceite, la yuca, el pollo y algo tan básico en el pueblo dominicano como el alza del pan porque este desgobierno destruyó la producción local agropecuaria y de agricultura.
Actualmente el pueblo dominicano se encuentra pasando hambre, al borde del desespero y en la ruta de un estallido social de consecuencias incalculables. El pueblo dominicano está viviendo en un estado fallido, con todas las instituciones en crisis; un abandono total de todas las instancias del estado y todos los sectores, como educación, salud, sector eléctrico, migración, seguridad ciudadana, movilidad vial, obras publica, y el secuestro de todos los fondos destinados a las políticas sociales; como los programa supérate, bono gas, bono luz, medicamentos de alto costo y el más reciente fraude del gobierno del cambio, bonos navideños. Una delincuencia rampante que nos arropa, activa desde el callejón más pobre de un barrio marginado, hasta las mal altas instituciones del estado, permeadas hoy por el narcotráfico, la corrupción, la estafa y el engaño; con un partido de gobierno ligado descaradamente a narcotraficantes, con decenas de funcionarios, legisladores y dirigentes implicados en procesos judiciales por narcotráfico, corrupción, estafa y lavado de activos. Con varios legisladores y importantes dirigentes políticos detenidos en Estados Unidos, cosas nunca antes vista en nuestra historia.
Pero esto no se queda ahí, como si todas estas actuaciones, abusos y violaciones a las leyes no fueran suficientes, este gobierno pretende también acabar con nuestra institucionalidad, nuestra democracia y nuestras leyes constitucionales; muestra de ello es el reciente fallo de un tribunal incompetente inmiscuyéndose en asuntos del CARD, para basados en un mamotreto jurídico favorecer al candidato del PRM. Pero lo peor y lo nunca visto en nuestra historia, ni en la historia de ninguna otra nación del mundo, es lo sucedido este fin de semana, ver una caravana política del partido de gobierno organizándose y partiendo desde una institución militar, en franca violación a nuestra constitución, nuestra institucionalidad, nuestras leyes, en especial la ley electoral, utilizando fondos, bienes e instituciones del estado para propósito político en franca violación de todos los protocolos del estado; despertando con estos actos la sospecha de que vamos camino a una dictadura como las de Venezuela, Honduras y Nicaragua.
En vista de estas realidades y sus actuales y futuras circunstancias, la clase política, civil y social dominicana y el pueblo en general, debe de unificarse en las elecciones municipales de febrero para decirle a este gobierno de narcos, maldito, embustero, confabulador, rastrero, cínico, manipulador, mafioso, incompetente e infuncional que es Pa’ Fuera que van, para nunca jamás volver a ser gobierno.
Para nadie es un secreto que el PRM de Luis Abinader sólo nos ha traído mala suerte, tragedias, muerte, pobreza y desgracias, y ha convertido nuestro país en un narco estado, arraigado en todos nuestros barrios, sectores y estratos sociales con el retorno de la droga, el crimen organizado y el sicariato, realizado a plena luz del día como lo ocurrido recientemente en la provincia de Nagua, donde lo hemos visto repetidamente.
Este gobierno se ha propuesto acabar con los pobres matándolos de hambre, apagándole las estufas y cortándoles la electricidad con apagones de hasta doce horas, al tiempo que les aumenta constantemente la factura. Así mismo ha abandonado a su suerte a la clase trabajadora, llevando a los más atrevidos y desesperados como los jóvenes, a arriesgar sus vidas en el fatídico trayecto de las aguas del canal de la mona o la ya conocida por todos, travesía de la vuelta de México, situaciones que colocan la suerte de nuestra juventud en un juego de ruleta rusa, donde quizás por suerte o un milagro de Dios sobreviven para contarlo.
Pueblo dominicano, desde esta humilde plataforma de comunicación desde donde tengo la oportunidad de comunicarme contigo, te pido que nos unamos; hoy nuestro país precisa de la unidad de todo el pueblo, primero unirnos en oración, para que el Dios todo poderoso nos ayude a salir democráticamente de este gobierno dirigido por los jinetes de la muerte, del atraso, del narco, la corrupción, la haitianización, la simulación y el engaño dirigido por Luis Abinader; y segundo, unir nuestras voluntades para que en febrero comencemos todos juntos a rescatar nuestro país, nuestra gente, nuestra juventud y sobre todos nuestros niños, quienes son el futuro de nuestra patria y hoy están en la mira de agendas infernales representadas internamente por el actual gobierno y sus jinetes.
Una vez conquistada esa primera etapa, replicaremos con esa misma unidad nuestro actuar en mayo, donde pondremos los destinos de nuestra nación en manos del que sí sabe gobernar, en las manos de la experiencia, el progreso, la modernidad y el desarrollo económico; las manos del Dr. Leonel Fernández.
Author: Redacción
Medio digital de comunicación de República Dominicana
