Por Albin Cepeda
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Una gobernanza improvisada, puede tener graves consecuencias para un país. Cuando no se aplican las políticas públicas de forma transparente en el manejo de los recursos del Estado, esto provoca problemas en diferentes entidades del Estado, lo cual afecta directamente a los servicios que se le ofrecen a la población.
Un ejemplo de lo que decimos lo vemos en la situación en la que se encuentran las distribuidoras de energía eléctrica (EDES), frente a los reclamos de los ciudadanos. Estas han reportado carencias de materiales esenciales, tales como cables eléctricos y medidores. Además, existen sectores que no tienen acceso al agua potable, lo que genera una serie de problemas de salud y saneamiento.
La situación se agrava aún más cuando se anuncia que no se emitirán pasaportes debido a la falta de materiales. Esto afecta a las personas que necesitan viajar por motivos de trabajo o estudio, y genera una gran cantidad de inconvenientes y trastornos.
Por otro lado, es importante mencionar que, el gobierno ha tomado préstamos por miles de millones de dólares, pero no se ha dado una justificación clara para el uso de esos fondos. Esto genera preocupación e incertidumbre en la población, ya que no se sabe cómo se están utilizando esos recursos y si se están destinando para solucionar los problemas para los cuales se tomaron.
En resumen, una gobernanza improvisada puede tener graves consecuencias para un país, ya que genera problemas en diferentes áreas y afecta directamente a la población. Es necesario que exista transparencia y políticas públicas sólidas para garantizar que los recursos del estado se utilicen de manera adecuada y se solucionen los problemas del país.