Por Lic. Antonio J. Cintrón III. Coronel ERD (MA)
CRDmedia
“Si la economía de la fuerza es un principio fundamental en las operaciones militares, es deducible entonces el que las operaciones psicológicas rinda en una gran parte a este objetivo”
Preámbulo
La guerra psicológica y las operaciones psicológicas han sido conocidas también con otros términos, como guerra política, “ganar las mentes y los corazones” y propaganda. El término de guerra psicológica se usa para “definir cualquier acción que se practica sobre todo por métodos psicológicos con el ánimo de evocar una reacción psicológica planeada en otras personas”. Se usan varias técnicas para realizarla y está dirigida a influir en el sistema de valores, en el sistema de creencias, en las emociones, en el razonamiento o en el comportamiento del público. Se emplea para inducir confesiones o reforzar actitudes y comportamientos favorables al que tiene algún propósito. También se emplea para destruir la moral de los enemigos a través de tácticas que ayuden a deprimir a las tropas de los estados. Los objetivos pueden ser gobiernos, organizaciones, grupos e individuos, y no solamente soldados. Los civiles de países extranjeros también pueden ser los objetivos, con el uso de las nuevas tecnologías y los medios de comunicación, para causar algún efecto en el gobierno de ese país.
En la obra Propaganda: La formación de las actitudes de los hombres, Jacques Ellul, escribe sobre la guerra psicológica como una política habitual y pacífica practicada entre naciones como una forma de agresión indirecta. Este tipo de propaganda mina la opinión pública de un régimen adverso retirándole el poder sobre la opinión pública. Es difícil defenderse de esta forma de agresión al no haber tribunales internacionales capaces de proteger contra ella ya que no puede ser atribuida legalmente. “Aquí los propagandistas están tratando con un adversario extranjero con el propósito de destruir su moral con medios psicológicos para que el oponente comience a dudar de la validez de sus creencias y acciones”.
Las operaciones psicológicas (PSYOP) son vitales para el éxito del ejército estadounidense en tiempos de paz y en tiempos de guerra. Sin embargo, en 2010, el Departamento de Defensa (DoD) consideró que el término operaciones psicológicas era demasiado amenazante y ordenó al Ejército reemplazarlo con un nuevo término—operaciones de apoyo a la información militar (MISO) .
A pesar de este cambio, PSYOP ha sido adoptado nuevamente por las unidades de conformidad con la orientación del 27 de octubre de 2017 emitida por el Comando de Operaciones Especiales del Ejército de Estados Unidos (USASOC)
Un poco de historia
Las operaciones psicológicas vienen de atrás en la historia y nos ilustran el efecto que produce en las masas. Los romanos manejaban esto brutalmente al crucificar los enemigos del imperio, creando un terror psicológico misma a la famosa silueta que hoy día se venera representando al Hijo de DIOS en la cruz.
El comienzo de las operaciones de guerra psicológica modernas se suele situar en la I Guerra Mundial. En aquel entonces, las sociedades occidentales estaban más educadas y urbanizadas, y se podían difundir masivamente periódicos y carteles. También era posible lanzar pasquines como propaganda aerotransportada o lanzarlos mediante sistemas de morteros. En agosto de 1914, David Lloyd George nombró a Charles Masterman director de una agencia de propaganda en Wellington House. Allí se publicaron más de mil panfletos durante la guerra. Se distribuyeron a países neutrales y, a Alemania. Una de las primeras publicaciones importantes, Report on Alleged German Outrages de 1915, tuvo un gran efecto en la opinión general de todo el mundo. El panfleto documentó las atrocidades, muchas inventadas y otras reales por el ejército alemán contra civiles belgas. El holandés, Louis Raemaekers, proporcionó los dibujos altamente emocionales que aparecieron en el panfleto.
En 1917, la oficina pasó al Departamento de Información y se ramificó para el telégrafo, la radio, los periódicos, las revistas y el cine. En 1918, Viscount Northcliffe fue nombrado director de propaganda en países enemigos. El departamento realizaba propaganda contra Alemania, organizada por H. G. Wells, y contra el Imperio austro-húngaro. Esta última estaba centrada en mermar la cohesión étnica del Imperio y aumentar las discrepancias de las minorías, como los croatas y los eslovenos. Esto tuvo una importancia significativa en el colapso del Ejército Austrohúngaro en la batalla de Vittorio Veneto.
Se lanzaron panfletos por aire contra las trincheras alemanas con postales de prisioneros de guerra que detallaban su situación, noticias de rendiciones y propaganda contra el káiser y los generales alemanes. Al final de la guerra, el MI7 había distribuido unos 26 millones de panfletos. Incluso el general Hindenburg admitió que “muchos miles consumieron el veneno”, y los prisioneros de guerra admitieron que se sentían desilusionados cuando los panfletos propagandísticos les presentaban como carne de cañón. En 1915, los británicos empezaron a tirar un periódico regular, Le Courrier de l’Air, para los civiles en territorios de Francia y Bélgica ocupados por Alemania.
Al inicio de la guerra, el gobierno francés tomó el control de los medios para eliminar las noticias negativas. Solo en 1916, con el establecimiento de la Maison de la Presse, empezaron a usar tácticas similares para propósitos de guerra psicológica. Una de sus secciones fue el Servicio de Propaganda Aérea. Los franceses solían distribuir solamente panfletos con ilustraciones.
Las Potencias Centrales usaron poco estas técnicas; no obstante, el mayor éxito alemán fue el envío del revolucionario ruso Lenin en un tren desde Suiza hasta Finlandia después de derrocamiento del zar. Esto provocó luego la Revolución Bolchevique, que sacó a Rusia de la guerra.
Definición
La definición de PSYOPs que prefiero aparece, en la doctrina del Departamento de Defensa Norteamericano (DoD) había sido definida oficialmente como «actividades ideológicas, militares, económicas y políticas planificadas y orientadas hacia países, organizaciones e individuos para generar emociones, actitudes, entendimiento, creencias y comportamientos favorables a la consecución de los objetivos militares y políticos .
En pocas palabras, las PSYOP son la herramienta que tienen las FFAA, dedicadas a cambiar las actitudes y los comportamientos de grupos específicos enemigos o desafectos; fuera del ámbito militar son calificadas frecuentemente como propaganda pero sus objetivos van más lejos. Y al cual se puede adherir un eslabón impopular conocido como Fake New.
Cabe señalar que antes de 2007, las unidades PSYOP se encontraban agrupadas bajo el Comando de Operaciones Psicológicas y Asuntos Civiles subordinado al United States Army Special Operations Command, (USASOCOM). Sin embargo, en 2007, los dos componentes fueron separados, las PSYOP siguieron siendo parte del, (USSOCOM), mientras que los Grupos de Asuntos Civiles fueron separados. Aunque ambas tenían misiones parecidas, organización e historia, las unidades ahora se encontraban separadas por un mar de cultura y burocracia.
En el caso de las fuerzas europeas y algunas asiáticas estas unidades son asignadas al “Comando de apoyo de Fuego”, aunque muchas veces operan en conjunto a las unidades de fuerzas especiales para aprovechar sus recursos de velocidad y penetración en territorio enemigo.
Conceptos asociados
En el siglo IV a. C., el general chino Sun Tzu, proponía en su “Arte de la Guerra” la aplicación de la guerra psicológica con estas palabras: “Luchar y ganar las batallas no es la suprema excelencia, sino que la suprema excelencia consiste en ganar las batallas sin luchar”, para ello “todo el arte de la guerra está basado en el uso del engaño y a merced de la falsedades y las mentiras.»
La guerra de información (IW) es una noción que implica el uso del espacio de batalla y la gestión de la tecnología de la información y la comunicación (TIC) en busca de una ventaja competitiva sobre un oponente. La guerra de información es la manipulación de información en la que un objetivo confía sin que el objetivo sea consciente, por lo que el objetivo tomará decisiones en contra de su interés, pero en el interés de la persona que realiza la guerra de información. Como resultado, no se ha medido cuándo comienza o termina la guerra de información y qué tan fuerte o destructiva ha podido ser, pero sí muy efectiva.
La guerra de información puede involucrar la recopilación de información táctica, la (s) seguridad (es) de que la información de uno es válida, la propagación de la propaganda o la desinformación para desmoralizar o manipular al público o al enemigo, socavando la calidad de la información de la fuerza opuesta y la denegación de información o colecciones de oportunidades a fuerzas opuestas. La guerra de información cibernética o no, está estrechamente vinculada a la guerra psicológica.
El enfoque militar tiende a favorecer la tecnología y, por lo tanto, tiende a extenderse a los ámbitos de la guerra electrónica, la guerra cibernética, la seguridad de la información y las operaciones de redes informáticas, ataques y defensa.
La mayor parte del resto del mundo utiliza el término mucho más amplio de “Operaciones de información” que, aunque utiliza la tecnología, se centra en los aspectos más relacionados con el uso humano de la información, incluidos (entre muchos otros) el análisis de redes sociales, el análisis de decisiones y Los aspectos humanos del mando y control.
Nuevo campo de batalla
La innovación de las (TIC), más avanzadas y autónomas ha engendrado una nueva revolución en los asuntos militares, que abarca el uso de las TIC por parte de las naciones tanto en el ciberespacio como en el campo de batalla física para librar la guerra contra sus adversarios. Las tres revoluciones más prevalentes en asuntos militares vienen en forma de ataques cibernéticos, robots autónomos y gestión de la comunicación. Todas para negar, confundir, alterar, retardar información pero a nivel cibernético o computacional siempre llevando el mismo objetivo “influir en las mentes del enemigo o de quienes puedan presionar a sus dirigentes“.
PSYOPS, sus repercusiones en nuestra américa y las lecciones aprendidas
La mayoría de las actividades y logros de PSYOP en Panamá apenas fueron notados por el público de los Estados Unidos o la comunidad militar en general. Pero la comunidad de operaciones especiales sí que se dio cuenta. Las lecciones aprendidas en Panamá se incorporaron a los procedimientos operativos estándar. Desde que fue posible, se hicieron cambios inmediatos para capitalizar los éxitos de PSYOP de las operaciones de Granada y Panamá. Esto llevó a mejorar la producción, el rendimiento y el efecto en la próxima contingencia, que tuvo lugar dentro de los 6 meses posteriores al regreso de los últimos elementos del PSYOP de Panamá. Las operaciones [en Irak] emplearon PSYOP de un orden de magnitud y efectividad que muchos acreditan las lecciones aprendidas de Panamá.
El alcance más amplio de las operaciones de información en Panamá incluía negar al régimen de Noriega el uso de sus propias instalaciones de transmisión. Una misión de acción directa eliminó partes clave de los transmisores.
Los informes posteriores a la acción indican que esta acción debería haber tenido una prioridad mucho mayor y haber sido realizada muy temprano en la operación.
Una técnica inusual, desarrollada en tiempo real, se denominaron “misiones de capitulación”. Donde hubo una serie de fuertes panameños que continuaron teniendo acceso telefónico. Al asignar personal de las Fuerzas Especiales de habla española a una unidad de combate que de otro modo tomaría el fuerte por la fuerza, el personal de habla española llamaría al comandante panameño, le diría que guardara sus armas y reuniera a sus hombres en el patio de armas, o enfrentaría Consecuencias letales. “Durante este período de diez días, los elementos de la Fuerza de Tarea Black “FT BLACK”, fueron instrumentales en la rendición de 14 cuarteles, casi 2,000 soldados y más de 6,000 armas sin una sola víctima en los Estados Unidos. Varios amigos de alto rango de Manuel Noriega que se encontraban en la” mayoría La lista de buscados también fueron capturados.
Las reglas de participación para minimizar las bajas dirigidas, los equipos de altavoces PSYOPs se convirtieron en un activo clave. Cuando las (FDP) no se rindieron después de las apelaciones iniciales, el mensaje cambió, y se advirtió que “la resistencia era inútil ante la abrumadora potencia de fuego “. “Convenciendo entonces a las FDP, para que se rindiera, con pocas bajas y daños mínimos”.
Cómo desafiar la información negativa del adversario
El asunto de lidiar con los ataques de información del adversario es una pregunta que los gobiernos y el sector privado enfrentan cada día. Parecida a la experiencia de Alemania en la Primera Guerra Mundial, no responder rápida y adecuadamente puede resultar en graves consecuencias para una nación u otro actor bajo los ojos del público. No obstante, el énfasis en las acciones de contra medidas en la doctrina ha disminuido desde el fin de la Guerra Fría. Ya no se ve en los campamentos militares aquellos letreros que rezaban “soldado, recuerda que tu enemigo de siempre es el comunismo”, y son pocas cualquier otra guía u orientación formal en cuanto a su importancia, metodología o beneficios.
Considero valido la necesidad de incorporar una metodología doctrinaria de contramedidas en la doctrina conjunta para generar pensamientos y discusión sobre los métodos científicos de contramedidas que el personal de operaciones de información en los estados mayores conjuntos debe seguir para responder a la propaganda del adversario o ataques con información negativa con la agilidad necesaria. La inclusión de antiguas técnicas doctrinales de contramedida del Ejército en las publicaciones conjuntas proporcionaría, como mínimo, las herramientas básicas a estos estados mayores.
La contramedida en la doctrina conjunta
En los últimos años, la doctrina de PSYOPs conjunta y de las distintas fuerzas armadas ha puesto énfasis en contrarrestar la propaganda. De hecho, en el Manual de campaña (FM) 3-05.301 del Ejército de los Estados Unidos Psychological Operations Tactics, Techniques, and Procedures [Tácticas, técnicas y procedimientos de las operaciones psicológicas], se proporciona la orientación sobre el análisis de propaganda y técnicas de contra propaganda
La carencia actual de énfasis puesto en la contramedida de propaganda en la doctrina conjunta (que podría resultar en una falta de énfasis a nivel estratégico), se debe considerar también el uso de contramedidas contra los adversarios con menos capacidades. Por ejemplo, ONGs y ciertas organizaciones que atacan el estado dominicano dándole golpes bajo en las áreas de turismo, derechos humanos, migración Ilegal, fronteras y desarrollo en general. La guerra de información comercial y también la de seguridad pública que sobre la República Dominicana se hace especialmente en Canadá, Estados Unidos y Europa para desviar inversiones y turistas hacia otros países que financian estas operaciones en nuestra contra.
Claramente, los conceptos de contramedidas de propaganda deben ser abordados más completamente y el Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas debe incorporar la orientación encontrada en el FM 3-05.301 y en otras publicaciones.
Adolf Hitler
Mi lucha
Tomo 1, Capítulo VI: Propaganda de guerra
Pero la técnica propagandista más brillante no producirá ningún éxito a menos
que se tome en cuenta constantemente un principio fundamental con atención
incansable. Debe limitarse a algunos puntos y repetirlos una y otra vez. En este
punto, como frecuentemente es en este mundo, la persistencia es el primer y
más importante requisito para lograr el éxito… El propósito de la propaganda es…
convencer, y lo que digo es convencer a las masas. Pero las masas se mueven lentamente y siempre requieren tiempo suficiente antes de que están preparadas para aún darse cuenta de una cosa y solo después de que los conceptos más sencillos han sido repetidos miles de veces a las masas, por último, los recordarán… Toda la publicidad, ya sea en el campo de negocios o política, logra el éxito a través de la continuidad y uniformidad sostenida de su uso. En este punto, también, el ejemplo de la propaganda de guerra del enemigo fue típico; limitada a pocos puntos, concebidas exclusivamente para las masas y llevadas a cabo con persistencia infatigable.
Una vez que se reconocieron como correctos los conceptos básicos y métodos de ejecución, se usaron en toda la guerra [la Primera Guerra Mundial] sin el menor cambio. Al principio, las acusaciones de la propaganda fueron tan insolentes que el pueblo las percibió como locuras; después exaspera al pueblo y, a la larga, se creyó. Después de cuatro años y medio, estalló una revolución en Alemania y sus eslóganes se originaron en la propaganda de guerra del enemigo. Y en Inglaterra comprendieron una cosa más: que fue un arma espiritual que solo puede logra el éxito si se usa en una escala tremenda, pero este éxito ampliamente satisface todos los costos. En ese lugar, se consideró la propaganda como un arma de primer orden, mientras que en nuestro país [Alemania] fue el último recurso de políticos desempleados y un refugio cómodo para los perezosos. Y, como era de esperar, sus resultados, en definitiva, fueron cero.
Conclusión
El presente artículo sirve como un punto de partida para la discusión sobre la inclusión de la metodología de propaganda doctrinal para las FFAA en las publicaciones de doctrina conjunta. El hecho de que Alemania no llevó a cabo las actividades de contra propaganda de manera oportuna fue una razón significativa de su derrota en la Primera Guerra Mundial. Alemania aprendió de su error y realizó una campaña de propaganda agresiva contra Estados Unidos a fines de los años 30 hasta los principios de los años 40 del siglo XX; sus actividades tal vez contribuyeron a la entrada atrasada de Estados Unidos en la guerra.
El éxito de Estados Unidos en el campo de batalla ha cosechado con creces el rol de la propaganda en la doctrina conjunta. Sin embargo, nosotros en RD, debemos incorporar las técnicas de contra propaganda delineadas en el FM 3-05.301 en las publicaciones conjuntas. Las medidas de contramedida serán cada vez más importantes en las guerras híbridas, donde la guerra de ideas asume mayor importancia. Herbert Romerstein, exdirector de la Oficina Contra la Desinformación y Medidas Activas Soviéticas de la Agencia de Información de EUA, subrayó la importancia de la contramedida cuando destacó: «La propaganda y desinformación antiestadounidense son armas poderosas en las manos de nuestros rivales y enemigos. La contramedida es nuestra defensa» .