Ciudad de México, (EFE).- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, afirmó este lunes que sería un “timbre de orgullo” ser declarado “no grato” en Perú, luego de que el Congreso de aquel país debatirá si rechazar o no al mandatario por considerar “inaceptables” sus declaraciones contra la mandataria Dina Boluarte.
“No es de declarar “no grato” al presidente de México, para mí es un timbre de orgullo que quienes actúan de esa manera me declaren “no grato”, pero no es correcto”, dijo López Obrador este lunes durante su rueda de prensa matutina.
El jefe de Estado mexicano respondió así a la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso de Perú que hoy debate una moción que plantea rechazar las “inaceptables declaraciones” del gobernante, quien la semana pasada calificó de “usurpadora” a Boluarte.
La moción remarca que las afirmaciones de López Obrador “constituyen una violación al Derecho Internacional, entre otras consideraciones”.
Al respecto, el mandatario mexicano reiteró que considera que no fue justo lo que hizo el Congreso de Perú de destituir al presidente Pedro Castillo y encarcelarlo pues, aseguró, fue ilegal.
“Si se hace un análisis del marco legal jurídico del Perú lo incumplieron, lo violaron, fue una decisión arbitraria más la represión que desataron, asesinaron como a 70 personas que protestaron”, apuntó.
Dijo que él no puede quedarse callado ante esa decisión que le parece “arbitraria” y acusó a la “clase gobernante” y a la “oligarquía peruana” de aprovecharse de los recursos naturales del país “a costa del sufrimiento de Perú”.
Además, dijo que no se le hacía “correcto ni normal”, que tras la destitución de Castillo la embajadora de Estados Unidos en Perú avalara la decisión.
Afirmó que el Congreso peruano autorizó que lleguen a ese país 700 soldados estadounidenses armados, “a petición de la que está detentando la presidencia (Dina Boluarte)”.
“700 soldados estadounidenses para entrenar a fuerzas armadas del Perú y a la Policía del Perú, no culpo solo a quienes permiten eso, sino hago un llamado de atención al Gobierno de Estados Unidos porque eso es mantener una política injerencista, que en nada ayuda a buscar la hermandad entre los pueblos del continente americano”, dijo.
Señaló que si lo van a declarar “no grato, que sepa cuando menos la gente porqué es”.
López Obrador calificó el pasado lunes de “usurpadora” a Boluarte y dijo que debería dejarle “la Presidencia al que ganó en una elección libre y democrática, a Pedro Castillo”, quien está preso desde el pasado 7 de diciembre tras ser destituido por el Congreso peruano luego de intentar dar un golpe de Estado.
El mandatario mexicano, quien otorgó asilo político a la esposa e hijos de Castillo, asegura que este fue víctima de un golpe de Estado “de la oligarquía” y que Boluarte, que asumió el cargo por sucesión constitucional por ser la vicepresidenta, “fue impuesta” en el Gobierno de Perú por lo que tiene “como 25 % de aceptación”.
Además, reiteró que México no le entregará la Presidencia de la Alianza del Pacífico “porque ella no es legal y legítimamente presidenta del Perú”.
A fines de febrero pasado, el Gobierno de Perú anunció el retiro permanente de su embajador en México y señaló que la relación bilateral quedaba reducida a encargados de negocios.