Los científicos recolectaron las muestras de agua y sedimentos del lago Hillier, que mide 600 metros de largo por 250 metros de ancho y cuya concentración de sal es ocho veces mayor que la del océano.
Australia.
Un estudio desarrollado por un equipo internacional de científicos determinó que el distintivo color del lago Hillier, ubicado en Middle Island, en el sureste de Australia, es causado por la combinación de bacterias y algas que pigmentan el agua de un color rosa brillante.
Scott Tighe, científico de la Universidad de Vermont (EE.UU.) y autor principal de la investigación, publicada en el portal bioRxiv, comentó que se interesó por el lago Hillier tras ver un programa de televisión. “Pensé ‘Es increíble. Tengo que ir allí y tomar muestras y secuenciar todo'”, declaró el científico, citado por New Scientist este jueves.
Ken McGrath, coautor del estudio y gerente de soluciones clínicas de la empresa genómica microbiana Microba, fue el responsable de recolectar las muestras de agua y sedimentos del lago Hillier, que mide 600 metros de largo por 250 metros de ancho y cuya concentración de sal es ocho veces mayor que la del océano, por lo que es considerado como un lago hipersalino.
Los científicos estudiaron las muestras obtenidas usando una técnica conocida como metagenómica, que permite secuenciar el ADN en una muestra ambiental para poder extraer los genomas de los microbios de manera individual mediante potentes computadoras.
Mezcla de microorganismos
El análisis microbiano reveló que el lago contiene alrededor de 500 extremófilos, que son organismos que crecen en ambientes extremos, así como un conjunto de microorganismos compuestos por bacterias, arqueas, algas y virus. La mayoría de los microbios extremófilos eran halófilos, es decir, microorganismos capaces de sobrevivir a las altas concentraciones de sal.
Algunos de estos halófilos estaban integrados por microbios coloridos, tales como las bacterias de azufre púrpura (‘Salinibacter ruber’), unos microbios de color rojo anaranjado, además de algas de color rojizo conocidas como ‘Dunaliella salina’. Scott Tighe señaló que la mezcla de estos microorganismos causan que el agua del lago se torne de color rosado.
Según el científico, el característico color de los microbios se debe a los carotenoides que contienen en sus estructuras, los cuales brindan una cierta protección contra la salinidad extrema del lago. Además, indicó que varios microbios descubiertos en el lago Hillier parecen ser nuevos para la ciencia, aunque aún es necesario estudiarlos por completo.
Los investigadores tienen planeando en un futuro tomar muestras en la depresión de Danakil (Etiopía), que contiene aguas termales tóxicas, así como del lago Magic (Australia), que en palabras de Tighe es “tan ácido que es como el ácido de una batería”.
Fuente: EFE