Esta es la primera vez que una mujer participa en una vigilia tradicional, ya que hasta ahora este rito estaba reservado a los hombres de la familia real
Los cuatro hijos de la reina Isabel II, con su primogénito, Carlos III, han realizado la tradicional vigilia del cuerpo de la difunta monarca en la Catedral de San Gil de Edimburgo, una guardia simbólica del cuerpo.
El nuevo rey, la princesa Ana y los principes Andrés y Eduardo se han situado alrededor del féretro, de espaldas a él, haciendo guardia en torno al cuerpo en una simbólica imagen. Poco después los cuatro hijos de Isabel han abandonado el lugar.
Esta es la primera vez que una mujer participa en una vigilia tradicional, ya que hasta ahora este rito estaba reservado a los hombres de la familia real.
Cuando murió la reina madre Isabel, en 2002, fueron sus cuatro nietos los que guardaron la vigilia tradicional: Carlos, Andrés, Eduardo y David Armstrong-Jones, el único hijo de la princesa Margarita.
Esta tradición se denomina formalmente Vigilia de los Príncipes. Se inauguró en 1936, cuando el rey Eduardo VIII y sus tres hermanos, Alberto, Enrique y Jorge, rodearon el féretro de su padre, el rey Jorge V. Desde entonces solo se ha repetido en 2002 con la reina madre.