Santo Domingo, RD.–El diseñador de modas dominicano Luis Domínguez vistió nuevamente a la vicepresidenta Raquel Peña para los actos de protocolares que se llevaron a cabo hoy 16 de agosto en el Teatro Nacional.
Doña Raquel Peña lucio espléndida ataviada en un elegante conjunto de dos piezas compuesto por una perfectamente entallada chaqueta cruzada de mangas largas, cuello y cadera de cortes asimétricos. La misma será complementada por una sobria falda tubular de longitud Chanel. Todo estará creado en exquisito tejido de crepé cuatro cabos en tonalidad blanco hueso.
Al igual que en el año 2020, el diseñador se hará acompañar por un gran equipo de profesionales de la moda y belleza dominicanos, liderados por el afamado estilista Reading Pantaleón, quien ideó para doña Raquel un impecable look total de pies a cabeza, el cual complementará a la perfección el diseño creado por el modisto.
Con este diseño, Domínguez ratifica su preferencia por el buen gusto a la hora de elegir tejidos exquisitos para crear piezas de cortes y entalles perfectos, enfatizando siempre la femineidad de la mujer que lleva sus diseños con clara preferencia por la sobriedad y elegancia, con toques de frescura y modernidad.
Descripción vestimenta para la vicepresidenta Raquel Peña en los actos de la toma de posesión
Doña Raquel llevo un conjunto de chaqueta y falda, en donde la chaqueta, hecha a medida, se muestra en este sobrio diseño de corte princesa, corpiño solapado en pico y mangas largas, con una interesante combinación asimétrica de cuello cisne a la derecha y cuello solapa de pico a la izquierda. Este movimiento de la pieza envuelve la silueta hasta las caderas, llevando la vista hacia los marcados cortes asimétricos cruzados en su parte inferior.
La complementa sin restarle protagonismo, una sutil falda de corte recto y longitud Chanel.
El tejido usado para su confección es un exquisito tejido de crepón italiano, que es un crepé más pesado, en tonalidad blanco hueso matte, el cual da una sensación visual de acabado firme que minimiza el riesgo de arrugas y emula una rica textura semejante al fondant de azúcar.
Adornado por una sutil cinturilla bordada a mano en piedras originales talladas con más fino Larimar Dominicano.