París/Londres (EFE).- Cinco años después de la última cumbre franco-británica y tras una serie de roces, Emmanuel Macron y Rishi Sunak buscan este viernes abrir una nueva página de la relación entre ambos países, que se afianzará con la visita de Carlos III a Francia dentro de tres semanas.
El Brexit, la pandemia y el incidente con la venta de los submarinos a Australia alejaron a París y Londres durante años, de suerte que la última primera ministra que celebró una cumbre con Macron fue Theresa May en 2018.
El presidente francés y el nuevo primer ministro británico aspiran ahora a dar por superada esa fase de frialdad y escenificar un nuevo tiempo, que formalizarán con una declaración conjunta y con el viaje de Estado que hará Carlos III el próximo 27 de marzo, el primero del monarca desde su ascenso al trono el pasado 8 de septiembre.
Sunak, recalcan fuentes del Elíseo, ha cambiado el tono crítico con Francia que mantenían sus antecesores en el cargo, lo que abre la oportunidad de relanzar una relación “estancada”.
El primer ministro británico acudirá acompañado a la cita con Macron de los titulares de Exteriores, Interior, Defensa, Economía, Medio Ambiente, Energía y Transportes.
París cree que, en materia de defensa, ha quedado superada una “fase difícil” y que la guerra de Ucrania o la tensión con Irán precisan de una colaboración creciente entre las dos principales potencias militares de Europa.
Las pateras, clave para Sunak
La inmigración será otro asunto importante, después de que Sunak llevara al Parlamento su nuevo proyecto de ley para evitar las llegadas por pateras, que París cree que no tendrá influencia en la relación entre ambos países ni en la situación que se vive en el Canal de la Mancha.
Precisamente el incremento de las patrullas marítimas se percibe desde Londres como el plato fuerte de la cumbre, marcada por la promesa de Sunak de “acabar con las pateras” antes de las elecciones legislativas británicas del año que viene.
Al presentar este martes su plan, el primer ministro británico alardeó de “haber conseguido el mayor acuerdo sobre pateras con Francia” -el pasado noviembre- y señaló que las patrullas en las playas francesas han aumentado “un 40 %” desde entonces.
Sin embargo, según adelantó una fuente oficial británica, no se prevé que Sunak y Macron vayan a abordar un pacto para que Reino Unido pueda devolver a Francia a los inmigrantes interceptados que procedan de ese país.
Pero sí que se concrete el refuerzo de la vigilancia en el Canal y que se cree un marco plurianual para poder organizar la cooperación a largo plazo.
Los submarinos australianos
La cumbre servirá para firmar varios acuerdos empresariales, en sectores como el energético, en el que Francia espera obtener el respaldo de Londres para reconocer la energía nuclear como una palanca para luchar contra las emisiones de gases contaminantes.
El encuentro no servirá, sin embargo, para limar las asperezas provocadas en septiembre de 2021 por el conocido como el conflicto de los submarinos australianos, que creó gran escozor en Francia cuando Camberra anuló el contrato que tenía con París para la venta de sumergibles convencionales y sustituirlos por otros de propulsión nuclear fabricados por Estados Unidos y Reino Unido.
“No ocultamos lo que pensamos y ellos no lo ignoran”, indican en el Elíseo que, sin embargo, no quieren dar mucha relevancia a esa diferencia y prefieren destacar que de la cumbre también saldrá una mayor cooperación militar en la región indopacífica, donde ambos países cuentan con fuerzas armadas.