La deportista, que ha acusado a un alto cargo de violación, participó este domingo en la inauguración de un torneo infantil en Pekín
MACARENA VIDAL LIY
El País
¿Dónde está Peng Shuai? Según parecen indicar varios vídeos distribuidos por medios oficiales chinos, la tenista de élite a la que no se había vuelto a ver desde que hace casi tres semanas acusó de violación a un alto cargo ha multiplicado este fin de semana sus actividades sociales. El sábado por la noche salió de cena con un grupo de personas, entre ellas su entrenador. El domingo, participaba en una ceremonia en un torneo infantil en Pekín. Pero las críticas a China y las dudas sobre la situación real de la deportista continúan multiplicándose en el ámbito internacional. El Comité Olímpico Internacional (COI) informó este domingo que su presidente, Thomas Bach, dialogó mediante una videollamada de media hora con Peng Shuai, que a su vez afirmó que “se encuentra bien y que está en su casa de Pekín, pero que le gustaría que se respete su privacidad en este momento”, según explicó el COI.
Peng aparece este domingo sonriente y vestida con un chándal de chaqueta azul marino y pantalones blancos entre los asistentes a la inauguración del torneo organizado por China Open, en vídeos grabados por periodistas de medios oficiales chinos e imágenes distribuidas en las redes sociales de los organizadores.
Peng Shuai showed up at the opening ceremony of a teenager tennis match final in Beijing on Sunday morning. Global Times photo reporter Cui Meng captured her at scene. pic.twitter.com/7wlBcTMgGy
— Hu Xijin 胡锡进 (@HuXijin_GT) November 21, 2021
El sábado, el periódico Global Times, del grupo del Diario del Pueblo —propiedad del Partido Comunista de China—, publicaba unos vídeos en los que se veía a la tenista de 35 años y antigua número uno del mundo en la categoría de dobles cenar con un grupo de personas. En esos vídeos se ve una imagen de la fecha del día colgada en la puerta del restaurante. También se oye a su entrenador mencionar expresamente “mañana, 20 de noviembre”, mientras que una voz de mujer le corrige: “21”.
En ninguno de los vídeos se escucha hablar a la jugadora, de la que medios estatales ya habían distribuido el viernes fotografías suyas tomadas supuestamente en su domicilio. En esas imágenes, Peng aparece sonriente jugando con su gato en una habitación llena de peluches. En una, se la ve mostrar el muñeco de un oso panda, junto a una fotografía enmarcada en la que aparece el oso Winnie the Pooh. Una elección que puede resultar chocante: entre los internautas chinos, ese personaje de cuento y dibujos animados se ha utilizado con frecuencia para representar burlonamente al presidente chino, Xi Jinping.
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Pese a la publicación de las imágenes de la tenista, en el exterior continúa el escepticismo sobre cuál pueda ser su situación real. Si se encuentra verdaderamente libre, o en cambio está bajo algún tipo de custodia y sus comparecencias no son espontáneas.
Una portavoz de la Asociación de Tenis Femenino (WTA) reiteró este domingo que las fotos y los vídeos divulgados hasta ahora no despejan los temores de esta institución sobre la jugadora. El día anterior, el presidente de la WTA, Steve Simon, había considerado una “señal positiva” la grabación de Peng de cena en un restaurante, pero también había puntualizado que la consideraba “insuficiente”. No está claro, alegaba, si la jugadora está verdaderamente en libertad y si puede tomar decisiones por sí misma.
“Pese a que es positivo verla, no queda claro si está libre y puede tomar decisiones por sí misma, sin que la obliguen o haya injerencias externas. Estos vídeos son insuficientes. Como he dejado claro desde el principio, estoy muy preocupado por la salud y la seguridad de Shuai Peng y por que sus acusaciones de abusos sexuales hayan sido censuradas”, añadió el directivo. “Nuestra relación con China se encuentra en una encrucijada”.
Simon y su organización han encabezado las protestas mundiales para pedir explicaciones sobre la situación de la tenista. El directivo ha denunciado que ha intentado ponerse en contacto con la deportista por distintas vías, sin conseguirlo, desde que Peng presentó sus alegaciones el día 2 en un mensaje en redes sociales que quedó censurado en cuestión de minutos. La WTA ha amenazado con retirarse de China si no se determina que la jugadora es completamente libre de moverse y reunirse con quien quiera.
Además, los Gobiernos del Reino Unido y Estados Unidos han pedido pruebas de que Peng se encuentra sana y salva. En un comunicado, el Foreign Office en Londres estipula que “las autoridades chinas deben proporcionar de modo urgente pruebas verificables de su seguridad y paradero”. “Se debería permitir a todo el mundo hablar sin miedo a represalias. Todas las denuncias de abusos sexuales deben investigarse, en cualquier parte del mundo”.
Otras personalidades también se han sumado a los llamamientos. Entre los últimos se encuentra la estrella del baloncesto español Pau Gasol, que en su cuenta de Twitter apunta: “Comparto la preocupación de toda la comunidad atlética mundial sobre la seguridad y el paradero de Peng Shuai, tres veces olímpica. Espero que esta situación se resuelva pronto y se la encuentre sana y salva”.
I share the concern of the entire worldwide athlete community about the safety and whereabouts of three-time Olympian Peng Shuai. I hope this situation is resolved soon and she is found safe and sound. #WhereIsPengShuai pic.twitter.com/q44eAf7LLs
— Pau Gasol (@paugasol) November 20, 2021
En su mensaje del día 2, la tenista acusó de violación a Zhang Gaoli, de 75 años y con quien sostiene que acabó manteniendo una relación sexual consentida e intermitente durante los últimos tres años. Entre 2013 y 2018 Zhang fue viceprimer ministro de China. Fue también en esa etapa miembro del Comité Permanente del Politburó, el más alto órgano directivo del Partido Comunista de China.
El caso de Peng Shuai es el de mayor envergadura hasta el momento en el movimiento Me Too de China. Hasta ahora se habían hecho públicas algunas denuncias contra académicos, artistas o empresarios, pero nunca contra un cargo político tan alto en la jerarquía.