Washington (EFE).- La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, propuso durante una reunión en la Casa Blanca con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, la creación de una coalición global en contra de los traficantes de personas.
Biden recibió a la jefa del Gobierno italiano en el Despacho Oval cantándole brevemente la canción “Georgia On My Mind”, de Ray Charles, como gesto amistoso entre ambos.
Al inicio del encuentro, Meloni hizo referencia a la crisis migratoria europea y destacó la necesidad de “apoyar el desarrollo de África” para atender a las causas de raíz que empujan a miles de personas a dejar sus hogares.
Pero también hizo un llamamiento a combatir el tráfico de personas, que a su juicio se ha convertido en “la actividad financiera criminal más rentable a nivel mundial”.
“No podemos aceptarlo. Ya no. Por eso vine hoy aquí con una propuesta para lanzar una alianza global contra la trata de personas”, subrayó.
Sintonía entre Biden y Meloni
Meloni hizo estos comentarios un día después de que Biden y su principal rival, el expresidente Donald Trump, visitaran por separado la frontera con México, dado que el tema migratorio también será un asunto central en las elecciones estadounidenses del próximo noviembre.
Biden y Meloni demostraron además durante el encuentro sintonía en cuanto al apoyo a Ucrania frente a la invasión rusa y en el envío de ayuda humanitaria para la Franja de Gaza.
Tras la reunión, Meloni se desplazó al aeropuerto sin atender a la prensa para viajar a Canadá, donde se reunirá con el primer ministro del país, Justin Trudeau.
Esta gira se produce el año en que Italia ha asumido la presidencia anual del G7, que agrupa a las grandes economías avanzadas, y poco antes de la Cumbre de la OTAN de julio en Washington.
Durante el mandato de Meloni, Italia se ha distanciado de China, rival comercial de Estados Unidos, después de haber sido el único miembro del G7 que formaba parte de la Iniciativa Franja y Ruta, promovida por Pekín.
Meloni visitó el pasado verano a Biden en la Casa Blanca en la que fue la primera visita oficial de la primera ministra italiana a la Casa Blanca.